jueves, 27 de diciembre de 2012

El Reino de Prusia y sus habituales arcanos.

Detalle de pintura en acrílico por Guillermo Chaves H.


Capítulo I

La princesa Amanita del Reino de Prusia

Por Guillermo Chaves H.

En el Reino de Prusia, formado por la elevación de grandes pinos y eucaliptos, vio a nacer uno los miembros más hermosos del reino de los hongos; la Amanita muscaria. Se le relaciona con los suelos ácidos formando asociaciones simbióticas con las raíces de los Pinus guatemaltecos y también con Comarostaphylis arbutoides, un árbol de la familia Ericaceae, en zonas de páramo o cerca del mismo. Es tóxico y está documentado que causa alucinaciones y distorsiona la realidad. Lo interesante de este reino es el principado de estos hongos, que gracias a sus propiedades psicoactivas, llevan a percibir los objetos como exageradamente grandes o en extremo pequeños.

Es por eso que al describirlo en su reino, de ahora en adelante, solo cuento los hechos tal y como los percibí. Como arquitecto sé que en ciertas circunstancias históricas surgen expresiones de Arquitectura megalómana, excesiva para su entorno. Cualquiera de sus hechos físicos supone extravagancias formales y simbólicas.

Hay una arquitectura muy especial para los seres mágicos del bosque, que se acomoda mejor a los íconos mediáticos de la ostentación de la naturaleza. En el Reino de Prusia me pareció que se exteriorizaba, pero hay que saberlo ver e interpretar. Es así porque proliferaba la exageración en sus obras civiles titánicas y de escala desmesurada. Me extrañó sobre manera que para los seres elementales se creara una infraestructura tan sobredimensionada y tan pletórica de color. Pero también sé que como guardianes de los bosques, no pueden, dado su eterna lucha contra su destrucción humana, bajar su guardia defensiva. Traté de encontrar un razonamiento lógico para explicar esta apreciación inicial.

La evolución de sus proyectos e impresión plástica de las infraestructuras superficiales causaba poco impacto paisajístico. Manejan con soltura el concepto de integración y adecuación a las condiciones ambientales específicas. Son evidentes en sus soluciones bioclimáticas. Aun así las dimensiones estratosféricas abruman y desconciertan las líneas expresivas orgánicas.

Me causó una hermosa impresión ver a algunas de las entidades pertenecientes al dominio de la Naturaleza que llenaban todo con su presencia. Sus cuerpos están compuestos por unas nubecillas de materia sutil que al condensarse adquieren las características que visualizamos. Allí estaba la explicación a lo que causó la perturbación inicial. Había hadas diminutas y esquivas que ocupaban mis sentidos y fluían entre mis ideas y pensamientos.

Las Driades y los Gnomos

Me provocó inquietud la relación simbiótica entre las hadas Dríades y el lugar en que “encarnaron”. Su cuerpo posee distintos tipos de pigmentación ideales para camuflarse. Ellas fueron las primeras criaturas que se me manifestaron, pero siempre ligadas a su domicilio. Sentí que había una proporción abismal entre la misión que se adjudican al nacer y la complexión de los inmuebles que cuidan.    

Las Driades están ligadas a esbeltas estructuras creadas principalmente de celulosa, poliosas y ligninas. Estas ninfas del bosque prusiano estaban enlazadas desde el nacimiento a estas espectaculares creaciones. Su deber las asocia específicamente a mantener la monumentalidad y salud de su ascendente principal. Estas hadas tienen bellas voces que encantan, y como un privilegio por ser Diosas del Ocaso se les construyen anfiteatros junto a sus aposentos sombríos.

Los Gnomos, son los soberanos de los rascacielos verdes y de todos los inebrantes conocidos. Su mimetismo con el mundo en que viven es tan fantástico que es casi imposible descubrirlos. También es porque protegen celosamente su intimidad. Lo primero que uno percibe es el conjunto de su hábitat y la manera en que canalizan el amor tan profundo que emanan. De pronto se descubre una metrópoli ambientalmente consciente y colmada de  confort.

Conocí a un gnomo llamado Alepos. Su percepción geológica era muy aguda, ya que por muchos años se había dedicado a la minería, a la forja de metal y la acumulación de tesoros. Desplegaba sin jactarse de una gran fortuna y lo principal, según me dijo; no dejaba ninguna huella de sus exploraciones subterráneas. Por eso decía que todas las ciudades son esplendorosas y de buen gusto. Frente a sus edificaciones mantienen unos umbrosos jardines de helechos, gramíneas y palmeras que al parecer son sus plantas favoritas. Por supuesto me encantaron los helechos arborescentes de más de veinte metros de altura que creía extintos desde la extinción masiva del Devónico.

Alepos cuenta que ellos conocen su misión desde siempre. El significado mismo de su existencia es proteger la naturaleza. Esto les confiere una inmensa fuerza espiritual. Todo esto lo hacen en silencio, y siempre están sonrientes. Dicen que son muy respetuosos de los que se acercan silenciosamente; “porque es en la amplitud del Silencio por donde llegamos a retornar a La Fuente. En ese Silencio subyace el misterio que todo lo sana, lo transforma y lo preserva.”

Alepos muy amablemente me llevó a su sitio favorito, el Valle de la Luna. Este lugar mágico consistía de una pequeña explanada de arena blanca rodeada de cerros boscosos. Los bosques chaparros los cubrían. Eran como los que se encuentran en los páramos. Detrás de estos se elevaban abruptamente unos montes con vegetación de color verde grisáceo en las que sobresalen de vez en cuando unos acentos de color amarillento, rosado y naranja de algunos árboles floridos. Aquí, entre esos árboles que parecen bonsáis naturales (Comarostaphylis arbutoides) emerge la Amanita muscaria. Por cierto el nombre específico (muscaria) procede del latín musca, que significa "mosca", ya que antiguamente se utilizaba leche en la que se habían remojado estos hongos para matar a las moscas. Pero ya las moscas han evolucionado y tienen anticuerpos para este poderoso veneno, no así para sus poderes alucinógenos. No es raro encontrar moscas tan grandes como naranjas.

Amanita y Alepos son hermanos elementales que te ayudan a encontrar los puntos telúricos geománticos en los que sobresalen las chimeneas cosmotelúricas, y en ellas se pueden hacer proyecciones astrales y viajes intraterrenos, según me dijo el gnomo y pude confirmar después.

Alepos me recomendó acostarme en el suelo y esperar las sensaciones que surgen de estos vórtices energéticos. De hecho a pocos minutos de estar en esa posición parecía manar del chackra del plexo solar, una vorágine de fuerzas en forma de dos conos, que nacían en un solo vértice, muy cerca de la columna vertebral. Era como si de este punto, tanto hacia el cielo como hacia el centro de la tierra, se alzara una gran  “columna” de energía. Es sorprendente estar en medio de un vórtice de energía vital que fácilmente puede transportar tu espíritu a las profundidades abismales del inframundo o a la inmensidad del firmamento. Este sitio específico tenía la frecuencia para conectar fácilmente en direcciones opuestas. Alepos me dijo que prefería que visitara primero su sistema de minas subterráneas.

No puedo describir la suerte que tuve al verme transportado a una de sus prodigiosas salas subterráneas, preámbulo de las redes de túneles, que al parecer están conectados a ciudades intraterrenas. Estando en su interior pude escuchar a lo lejos un coro que cantaba lo que asemejaba un himno. Era  una revelación comunicada oralmente en forma de encantamiento. Su letra era un poema que remitía a lo más remoto concebible, a un período cósmico anterior al origen de todo el Universo. El simbolismo y la poesía agudizaron mi percepción y pude canalizarme en niveles vibratorios altos. Estaba en otra dimensión, habitada por supraseres que habían viajado por miles de kilómetros por redes de túneles. Recorrieron unas distancias inconcebibles solo para saludar a los elementales y  ofrecer su guía. Podía distinguir a lo lejos el “Himno de la Creación” y un gnomo que se alejaba diciendo; “no había inexistencia ni existencia, entonces.” y otras frases que ya se volvieron inaudibles para mí.

Alepos me dejó con una de las supraseres del gran reino de las cavernas llamada Juxtamy. Estaba frente a uno de los seres más evolucionados que he conocido. De hecho era una hermosa mujer que se encontraba en otro plano dimensional y de percepción. Empezó su comunicación diciéndome; bienvenido a casa, espero que disfrutes de esta primera visita. Es urgente que ustedes como humanos sintonicen el amor de Venus ya que de ella proviene una nueva frecuencia. Son frecuencias de luz entrantes de las que estamos en proceso de interpretación. Sabemos que es de la Unidad Omnipresente que quiere elevarnos colectivamente a todos los seres de la tierra. También a nosotros y a todos los elementales. Ustedes en la superficie pueden estar en su sincronía con este "nuevo programa". Para ello deben reverenciar los portales que conducen al interior de la tierra. Los volcanes, grutas y las cascadas son algunos de ellos aunque desde hace años solo nos traen mensajes preocupantes, del desbalance que hay entre la parte humana y su ser espiritual. Ustedes como entidades soberanas tienen la opción de centrarse internamente y acometer el liderazgo de una inminente trasformación.

Sin embargo lo que queremos ahora es que usted lleve este mensaje a los de arriba. Este mensaje es personal y lo interpretamos desde la vibración de Nuestra Madre Tierra. Pausadamente me dictó lo siguiente:

Yo soy la Tierra. Ustedes son los únicos responsables de cuidar una parte del órgano más extenso de mi corporeidad, un fragmento de mi piel. La de su Madre Tierra.  Siempre había tenido una dermis saludable, humectada por las lluvias y el rocío. Estuve una vez concebida por grandes bosques sagrados, protegidos por los que me miraron con total deferencia, los que sabían de la importancia de mi integridad.

Mi piel es la conciencia fluyente de agua viva, que se exuda y transpira traslúcida e incorpórea. Mi conciencia está en la capacidad de saberme sabia y sangre, circulante o disipada. Mi piel verde está en unidad con las nubes, el agua, el viento y el fuego. El Padre Sol me anima todos los días del año con sus ciclos circadianos y me nutre pletórico durante la luz y el calor. Su descanso es latente mientras reina la noche y otro mundo se despierta.

Tengo la piel abrigada por grandes montañas, que son como esponjas ansiosas de aguas infiltradas.  Saturan los suelos nutritivos y sedientos de alas metafóricas.  Bajo mi cobijo se ofrecieron rituales de vida y muerte en escalas diminutas, jugando esencialmente con sus células y el viento.

Con mi piel les doy cobijo, alimento y divinidad. Les ofrezco en mi dermis un paisaje de vertientes pausadas, con efluentes escabulléndose al mar soberano. Mis aguas discurren por remansos o a raudales, ungiendo lo que tocan hasta llegar al gran elemental, el que convoca a todos los torrentes.

Mi piel saludable es lo que ustedes llaman Patria, ofrenda generosa de tanta paz. Belleza y gratitud es el espíritu de mi manifiesto. He llenado de melodías orquestadas cada nicho sigiloso. Los cantos armónicos dibujan paisajes ante el follaje de sus bosques; son los jilgueros y campanas, ranas y saltarines…Me es imposible enumerar todas las voces resonantes.

Dimitan de su soberbia, en la Tierra palpitan muchas “conciencias elementales” y coexisten con otras manifestaciones más evolucionadas de la diversidad de la vida y del espíritu.

Todo lo he dado sin exigir nada a cambio. Hoy no es así, aunque por ahora solo exijo respeto y discernimiento. Hónrenme como yo los honro a ustedes. Soy tanto la vida como el origen de la creatividad del ser humano. Invoquen su ser interior para que les permita la evolución consciente con mi esencia. Despierten su capacidad de asombro y gratitud para que renazca la vida todos los días. Reverencien las cosechas que los sostienen vivos y todas las otras pulsaciones que renuevan mi integridad. Emprendan el camino sagrado de la gratitud y la compasión. La mente humana es limitada y hay más de lo que se han imaginado hasta el momento.

Algo me devolvió súbitamente por la columna energética hasta el Valle de la Luna, donde Alepos me esperaba para la segunda parte del viaje.

Capítulo II
Ailine...del Reino de Prusia

Detalle de pintura en acrílico por Guillermo Chaves H.

Alepos estaba alejándose del Valle de la Luna cuando caí en cuenta de que estaba en un largo sueño. Mirando al cielo puede observar una hermosa ave de plumaje negro que remontaba vuelo flotando ligera sobre las corrientes ascendentes. La seguí con la mirada hasta que se encauzó con un suave giro en dirección al cráter del Volcán Irazú. Ya no pude seguirla más porque se perdió tras la silueta de los montes.

Mirando alrededor pude observar a algunas de las dríadas que conversaban amenamente en su mejor hora del día; el crepúsculo. La menos tímida de todas me dijo; hola, soy Ailine y me ha tocado cuidar de un árbol especial, se llama el árbol de la noche triste, y se llamará así hasta que sean reparados los corazones de los que han caído anónimamente en batallas culturales. Pero no es mi objetivo llenar tus oídos con historias afligidas, sino recordarte que lo que has vivido hoy es un hecho impresionante en tu devenir. No sólo has agudizado tu percepción condensando la materia sutil para que pudieras visualizarnos, has hecho avances vertiginosos por comprender la naturaleza de nuestro Reino Dévico. Estás empezando en entender a los seres que formamos la Alma de la Naturaleza. Este es el reto más importante que tiene cualquier alma despierta, por ser un mundo receptivo, intuitivo y flexible que muy pocas personas logran visualizar. Has entendido que la comunicación entre esta dimensión y la humana debe darse desde el corazón. Todos los que habitamos este mundo somos receptáculos en potencia de los patrones de pensamiento que emiten los ser humanos. Por eso cuando te miramos te nos apareces transparente, en todos los niveles de tu ser. Visualizamos algo denso sin que llegues a ser materia.

Ailine era divina, grácil y etérea, y continuó diciendo; tengo que contarte algo muy personal. Te conocemos desde hace muchos años, sabemos mucho de vos. Habíamos estado preocupados de que no te encontraras. Tenías tiempos en que te percibíamos disperso y desdibujado. Hablamos del punto de vista espiritual y por tanto también de la personalidad. Tratábamos de enviarte mensajes de alerta pero no fue posible que los comprendieras. Tuvimos de diseñar toda una estrategia para ver cómo te llegábamos ya que la mente con su intelecto puede estructurar razonamientos, justificaciones y explicaciones creíbles para tu misma mente…pero no para nosotros. A veces se nos complica la comunicación por que ahora más que antes hay una incapacidad humana para hacernos comprensibles y creíbles. Nuestros cuerpos son como vehículos energéticos que gozan de una gran plasticidad, ahora imagina cómo será transmitir un mensaje en estas condiciones.

Pero la vialidad de tu ser espiritual estaba en juego por lo que no podíamos fallar en este último intento. Por eso estructuramos una de las más infalibles estrategias que se han fraguado en los Planos Superiores. Diseñamos una senda totalmente guiada desde arriba y en el plano terrenal por uno de los más calificados estrategas de su entorno. El equipo incluía a varios espíritus de la naturaleza, incluyendo a Alepos, y a otras divinidades del Reino Feérico que luego recordarás.

Te dejamos con tu libre albedrío a que te disiparas hasta un abismal fondo gris. Ahora no te acuerdas, pero funcionabas normalmente en tu vida cotidiana, cumpliendo con todos tus compromisos y deberes, pero tenías un vacío profundo. Estabas desdibujado y triste. Era una tristeza que no tenía explicación “razonable” para vos. La opacidad se disipaba y extendía hasta ocupar todos los sentimientos y emociones. Escapabas a través del arte, de la diversión de la vida y de los viajes que te colocaban en un nuevo contexto por descubrir. Pero regresabas cada vez a una realidad vacua y contenida. La alternativa religiosa que te inculcaron desde niño hacía rato no llenaba tus expectativas. Te dejamos varios mensajes, que por desconocimiento ignorabas. Estabas sencillamente alimentando obsesiones, ansiedades y tensiones. Te llenabas de pensamientos tóxicos que gradualmente contaminaban tu cuerpo enfermándolo crónicamente.

Estuve escuchando a Ailine atentamente. Todo lo que decía era verdad, aunque no entendía a dónde me llevaba este largo discurso. Era verdad, durante años era incapaz de encontrar alegría y serenidad. Pero también estoy consciente que ya no soy el mismo de antes, hay mucho camino recorrido con mucha intensidad y color en el trayecto.

Para causarte una verdadera conmoción y generar un impacto que te hiciera cambiar de rumbo hicimos un plan con muchos seres involucrados. La idea era agarrarte desprevenido. Aprovechamos tu gusto por la música para que, con el pretexto de un concierto con melodías alternativas sembrar una simple semilla en forma de interrogantes y de paso darte una pequeña muestra de Divinidad. Recuerdas ese día, fue hace menos de un año.

Si,  por supuesto, no lo puedo olvidar. Es más, cada vez que lo recuerdo es como revivir con intensidad uno de los momentos más sublimes de mi vida.

Para que se ajustara a tu oído calificado escogimos un concierto de mantras, con una de las voces más refinadas con que cuenta el reino angélico, es un ángel encarnado y tiene la bendición divina para glorificar. Ella sabe transmitir el mensaje porque lo ha cultivado. Es una voz con baraka. Aunque no creas ese día intervino Alepos, quien estaba un poco desconcertado en medio de la ciudad. A él le dimos esta misión, debía viajar por la vibración de uno de sus elementales más conocidos; el viento, portando los sonidos del bosque. Alepos fue quien te susurró al oído aquellas interrogantes.  

Lo recuerdo muy bien. Todo iba normal para mí hasta el tercer mantra. Lo estaba oyendo calmadamente hasta que en un punto sentí que estaba en otro nivel de percepción. Este nivel de percepción ya no consistía solo de lo que oía, eran además las imágenes de la naturaleza que se sugerían sin que las viera, eran bosques, aves, árboles, insectos, trasladados por los vientos. Dentro de estas corrientes de imágenes que fluían rápidamente oía claramente estas preguntas: “¿y dónde están los afectos?”,  varias veces hasta hacerse fuerte, luego esta otra pregunta: “¿y dónde están tus afectos?”. Fue después de esta pregunta tan directa, y que me pegaba tan en el fondo que sentí una especie de energía que entró en mí, como si viniera de arriba me hizo reclinar la cabeza, me llenó completamente de belleza y gratitud. Fue como un chorro de energía de divinidad que ocupó completamente mi ser. Este fue el punto de inflexión que marcó un cambio de rumbo, una nueva conciencia que incluía mi yo espiritual.

Desde ese momento supimos que estabas orientado en un sendero especial. Con muchos umbrales que debías de cruzar. Era la senda de tu sanación interior. Y que toda tu vida la regía un dolor que se alojaba en tu corazón. Eran dolores tanto personales como kármicos, que se te habían transmitido sin que te podamos explicar el porqué. Digamos que es algo intrínsecamente humano, aunque no para todos.

Al terminar el concierto me fui manejando hasta mi casa pero estaba incontenible, las lágrimas me brotaban sin control ya que en mi vida había experimentado algo tan hermoso e intenso. Inconsolable lloraba mientras manejaba, pensaba en que significado tenían estas frases que me planteaban todas mis relaciones afectivas, todas: las que tengo con el mundo, mi trabajo, mis gustos, mis intereses, mis relaciones familiares y personales. Y luego los afectos íntimos: mi espiritualidad, mi amor propio, mis pasiones. Terminé también llorando en la noche casi como si tuviera una descompensación emocional. No puedo recordar ese momento sin que se me vengan unas lágrimas. Esta experiencia no solo me abrumó emocionalmente, también tocó fibras del todo inexploradas para mí. Alepos sembró unas preguntas muy personales y fue un sentir maravilloso que ahora debía canalizar.

Ailine continuó diciendo; ese momento fue como bien lo dice usted, un punto de inflexión, un giro repentino de tu acontecer. Se puede sentir en esencia los mantras son música sagrada y debe ser interpretada por los guías de luz para que transmitan la verdad. Hay seres maravillosos que lo hacen muy bien aquí.

Supe desde esa revelación que lo que había frente a mi eran mares inexplorados, de los que no podes abarcar con la mirada porque se diluyen entre los dedos. Era un mar del que nadie, salvo yo, podía comprender y navegar. Somos como los barcos que lo recorren con la expectativa de un puerto tras una infinitud desdibujada y eterna.

Las interrogantes de Alepos eran preguntas rasantes que renacían de tus mismas dudas. Eran singulares en su mismo discurso porque, para encontrar respuestas tenías que cavar en la faceta de la personalidad y la mente, horadar y rebuscar en los sedimentos de lo que podía intuir. Eras un alma por sanar. Vos lo intuías pero no habías descubierto en sendero que te trazamos, porque tenías que remover en los sedimentos de muchas omisiones y cuestionamientos con todas sus variantes, antes de emprender esa etapa.

Se te cuestionó en ese momento pero también se te aportó sutileza y gratitud, es decir, te dimos los instrumentos para que navegaras con seguridad por nuevos horizontes. Ailine continuó; uno pude construir todo un mar a base de lágrimas, pero todos tienen la capacidad y oportunidad de auto reparar su propia alma. Te brindamos la elección de poder perdonar o  disculparse para superar etapas. Sabemos que hay olvidos consientes que te permiten avanzar y canalizar las energías sobre una base diáfana y no arrastrar el lastre del pasado al porvenir. Es el poder reparador del alma, que es posible solo si te dejamos libre de obstáculos mentales y de la personalidad.

De pronto el barco va a zarpar, el barco pronto zarpará. Me dije en ese momento.

El perdón más reparador, para nosotros lleva implícita la semilla de la compasión, con la que experimentamos la reconciliación en ambas vías. Parece paradójico pero el perdón que usted ofrece a su prójimo es a la vez el perdón que usted necesita. Cerrar capítulos es una de las fases más importantes de tu desarrollo como humano. Algo que ensombrece tu camino puede ser muy pernicioso para tu vida. Le llamamos una “noche oscura del alma” a esas etapas en que se restringe tanto al espíritu que hay una imposibilidad material de ser feliz. Estás imposibilitado de completar tu encarnación.

Agradecí a Ailine su franqueza y ella solo sonrió. Entre nosotros hay guardianes, lazarillos y mentores. Están a su servicio y el de todos los humanos. Ellos subyacen en las grandes claves de la transformación.

Alepos apareció de nuevo con una sonrisa cómplice.  Adivinaba tras su expresión que, si se les daba la oportunidad ellos honraban a cada persona por lo que Son. Honraban al lugar dentro de sí donde yace su luz interior. Son energía-vida con consciencia de su integridad. Gozaba la sonrisa de Alepo como propia, porque emanaba de su paz y de la mía también.

Alepos me susurraba otra frase; “debes contarnos todo, incluyendo lo de los umbrales, queremos que lo cuentes todo”.

Capítulo III parte
El perro: pionero de tu sanación interior.

Antes de que empieces a contar esa intrigante etapa de los umbrales, debo recordarte que desde muchos años antes ya estábamos haciendo esfuerzos por apaciguar tu corazón.-Me dijo el gnomo Alepos, y mejor siéntate cómodo porque voy a hablarte un rato de varias cosas-. Lo primero que nos propusimos, hace cerca de cinco años, fue ponerte en contacto y que estrecharas la relación con un perro. Consideramos que eras un adulto algo maduro y que a tu edad era una carencia afectiva el no haber experimentado una de las formas de devoción amorosa y fraternal lealtad más refinadas que hay para la humanidad. También fue el aventurado pionero que le tocó sensibilizar las fibras más recónditas de tu vulnerabilidad, te faltaba un ser que te completara.

No exagero en lo que digo, y aunque en apariencia vos crees que escoges al perro, es él el que te escoge a vos. Te eligen para estar en la misma sintonía emocional. Ellos atan su energía a la del ser humano a un nivel en que se vuelven uno. El vínculo humano-perro que se desarrollado, es más profundo y hay una comprensión más compleja de lo que se cree. Escogen ser parte de sus familias e integrantes de su manada humana. Su principal regocijo es la sola existencia de sus seres amados porque tienen la misión de enseñarnos los alcances posibles del amor incondicional.

Si revisas la historia de la convivencia humana con los perros, vas a encontrar que entre la humanidad y los perros se forjaron una sólida alianza para enfrentarse a los desafíos de la supervivencia. Hemos coevolucionado juntos por miles de años y nuestra misión es mostrarles el camino para que sigan evolucionando. Por ejemplo; la habilidad del habla de ustedes fue una consecuencia de la asociación prehistórica con los perros, que olían por el hombre primitivo. Al asumir los perros este rol de detección de olores tenues, los primeros humanos ya no necesitarían de las de estructuras faciales para este propósito; los lóbulos olfatorios, lo que les permitió desarrollar rasgos faciales más flexibles y capaces de producir sonidos más complejos. Incluso en los humanos se redujo el mesencéfalo, que controla las emociones y la información sensorial. Del perro se sabe que hubo una rotación del cerebro y el posicionamiento del lóbulo olfativo.

Si esto sucedió con la evolución de las percepciones y características físicas humanas y perrunas ahora imagina lo que significó la simbiosis hombre-perro para la evolución cerebral de las dos especies. Lo que era de prever, que humanos y perros se especializaron. En cuanto al perro, con mucho más impacto en su forma corporal dada la plasticidad en el genoma canino. Se convirtieron en un buen reflejo de lo que son sus amos e incluso del nivel cultural y económico de su sociedad. Aprendieron de alguna manera a comprenderse y colaborar.

Los perros pueden captar las emociones observando las caras humanas. El perro tiene cuarenta veces más células olfativas, y superan por cerca de un millón de veces al olfato humano. Detectan hasta los cambios químicos corporales, especialmente si hay estrés, ansiedad, dolor o enfermedad. Tienen la notable capacidad para adivinar sus intenciones. Les brindan muestras de empatía cuando ustedes atraviesan un momento emocional difícil, acrecientan su vínculo afectivo y de cercanía emocional.

Esto es difícil de comprender por ahora, pero lo tengo que introducir para que se entienda en un contexto mayor; “hay unas dimensiones profundas del yo animal que son parte de la mente colectiva grupal de la especie entera”. Esto nos lo expresó un miembro del Reino Feérico y debe entenderse que tienen una misión deltro del Plan Divino. Ellos atan su energía aurica a la del ser humano generado una empatía transespecie que involucra a las mascotas con la evolución del Alma humana y del propósito de la humanidad en su conjunto. Las mascotas, tanto perros como gatos, están directamente involucradas en la evolución de la raza humana y de su paso a una consciencia planetaria que está ascendiendo a otro nivel. Ellos tiene la misión de proceder como “benévolos asistentes dadores de energía” para compensar a quienes se tuvieron que embeber densamente en el Plano Terrenal, como vos, pero que ahora tratan de recordar cual es la verdadera naturaleza de la evolución humana.

Un perro te muestra una gran dedicación, extrema lealtad y amor incondicional. Esto es lo que recibís vos; energías sanadoras y una compresión increíble en resonancia directa de tu campo emocional. Mejoran y equilibran tus sentimientos y bloqueos emocionales.

Espero que comprendas que entre el perro que te escogió y vos hay una fusión única y que ahora además, son un fragmento de la consciencia total. Lo que sucedió es que pudimos despertar el flujo afectivo y la fuerza vital necesarias para expandir el campo de tu consciencia emocional. Si te proyectas hacia atrás vas a comprobar que desde que amas a este perrito ha habido un importante crecimiento en ambas partes. Él te pasa proyectando frecuencias vibratorias benéficas con solo los vórtices energéticos que dibuja cuando hace giros de alegría y mueve su colita cuando te ve llegar. Pero en general, por medio de su abundante ternura tu perro y vos, más toda la humanidad, llegaron a crear una consciencia mezclada, una tercera conciencia resultante de la simbiosis hombre-perro. La conciencia grupal del perro que antes estaba centrada en su manada ahora está fusionada energéticamente con la ustedes, han crecido en consciencia e identidad. Claro, el beneficio es mayor en ustedes los humanos, por eso los reconocemos como sus guardianes.

Tengo que intervenir para hacer una acotación, comentó Ailine, si bien hay un acuerdo común de coexistencia, hay una delgada línea roja que las personas deben percibir. Es la que mantiene al perro con una conducta balanceada y con la capacidad de socializar. La crianza selectiva de perros domésticos ha generado grandes cambios en el cerebro canino pero hay cosas básicas que ellos necesitan; el comunicarse con sus congéneres, responder a la conducta jerárquica, y a los rituales grabados en lo más profundo de su memoria. Mantienen vigentes las leyes de su naturaleza. Muchas veces los humanos proyectan sus desequilibrios y descompensan al animal, lo que es perjudicial para ambos.

A mí siempre me ha impresionado el poder olfativo y de audición que tienen, son capaces de percibir hasta mi estado de ánimo. Y si, después de escuchar tan buena explicación, siento que sus sentidos tan refinados solo pueden ser obra de un Plan Divino. Que su corazón físico es pequeño pero su espíritu bondadoso es enorme.

Lo que ustedes comparten son dimensiones paralelas, un alineamiento a nivel espiritual. Ellos aman sin hacer excepciones -explica Alepos-.  El perro nunca te preguntó quién eras, de dónde venías o qué tenías, fue solo la mejor ayuda en ese momento para limpiar tu espacio emocional.
Fue como si retornaras a tu más pura esencia. El mensaje que te dimos es que se podía Ser desde el amor y la lealtad, desde la comprensión y la confianza. Te dimos la posibilidad de dimensionar nuevos caminos compartiendo el lenguaje del corazón. Desde ese entonces tu propia alma se empezó a abrir por resonancia y te está permitiendo sentir la verdadera profundidad del amor propio. 

Capítulo IV
El espacio del Ser.

Alepos inició esta parte de la conversación afirmando; nosotros, como alma de la naturaleza, prescindimos de ciertos sentimientos y formas de pensar que son propiamente humanos, pero los entendemos muy bien. Nuestra naturaleza “física”, si le podemos llamar así, no es tan comprensible para ustedes. De hecho muchos de los que escriben sobre nosotros nos presentan como parte de sus mitos y leyendas, aunque si se dan cuenta somos referentes casi universales. ¡Si supieran de la absoluta cercanía de nuestro propósito!, por supuesto que somos universales y formamos parte desde siempre del Plan Divino para toda la Humanidad en la Tierra. Toda la Creación les ama profundamente por ser los guardianes de esta entrañable esfera.

Pero volvamos sobre lo que concluimos acerca de la labor del “pionero de tu sanación”, (tu perro) recordemos que se te permitió sentir como renacía con verdadera profundidad tu amor propio. La naturaleza de este sentimiento es algo abstracto para nosotros. O mejor lo explico de otra manera; al estar permanentemente conectados con las dimensiones superiores, no necesitamos las distinciones de los diferentes tipos de amor que ustedes como organismos más complejos y diversos si realizan. Al servir directamente al amor incondicional de La Fuente somos en esencia eso. Entendemos que el amor propio es como una gema en bruto, a la vez primario, (como un instinto), diametralmente complejo (en lo individual), que hay que pulirlo durante toda la vida.

Ofrecemos ayuda a cualquier ser humano que lo solicite, agregó Ailine. Nuestras herramientas son las energías de luz y los ángeles desean ser convocados. Sabemos que hay formas muy humanas de pensar sobre su propio ser que para ustedes son vitales. Las han desarrollado desde que asumieron encarnar. Al decirte que estás descubriendo la verdadera naturaleza del amor propio reconocemos que hay un amplio beneficio en el poder de honrarse, y cuidarse a sí mismos. Cuando ustedes se aman verdaderamente se colocan en un espacio en el que todo lo que manifiestan y crean puede suceder. Es un paso muy básico pero imprescindible en el camino a reconocer tu propia divinidad.

Creo que te entiendo bien, me he hecho muchos cuestionamientos últimamente y algunos de estos eran qué; había perdido la noción de lo simple y bello del solo fluir, que no me estaba permitiendo vivir el ahora, el presente, con holgura, y que me había costado mucho soltar todos los preconceptos acumulados durante una vida previsible, causándome una especie de gran disonancia. Creo que hay algo que afecta a todo en la vida, el humor y la propia energía. En el nivel en que uno se encuentre es el punto de partida que muchas veces proyecta lo que se atrae, ya sea bueno o malo.

Alepos intervino; sé que te has cuestionado muchas verdades que eran solo aparentes. Esas auto-revisiones las consideramos muy sanas, porque han apuntado precisas al discernimiento en refugios generosos durante el Silencio Interno. Este sentimiento de “soltarse” es parte de un conjunto de elecciones muy bien guiadas, que explican la sensación de estarse liberando para canalizar energías transformadoras.

Yo le he llamado la conquista de un Espacio del Ser a quien logra dimensionar en todos sus extremos su significado. Estos logros son incuantificables, les permiten mantener la confianza y la firmeza de sus decisiones, la coherencia y voluntad para cambiar, los faculta para hacer las elecciones correctas.

Para que veas que no te dejamos ni un momento de estos últimos meses sin considerarte, convocamos a uno de los ángeles encargados precisamente de la autoestima y el amor propio –me dijo Ailene-. Es un ángel muy especial llamado Chamuel que ofrece como regalo bendiciones del campo de pensamiento divino. Te recuerda siempre que una parte de la Divinidad está anclada en ti y que aflora a raudales cuando reafirmas el Amor Propio.

No me había dado cuenta de la hora, pero ya es tarde. No puedo quedarme más. Todo ha sido tan inusual y tan vibrante que lamento interrumpir así este intercambio. 

No te preocupes -me dijo Alepos-, vas a notar varias cosas inusuales en las nociones que tienes del tiempo, de la temperatura y de tus necesidades básicas como el comer y beber. Te lo vamos a resumir en qué; ya el tiempo no es lineal, estamos transitando por universos paralelos y que no has tenido hambre básicamente porque canalizamos las formas de energía conocidas como “prana” para que te alimenten. La sed es menor pero necesitas agua. Te vamos a proveer trayéndote algunas frutas. Es opcional el hecho de que te quedes o te vayas. Puedes venir a visitarnos cualquier otro día, que igual te vamos a dar una bienvenida generosa.

Creo que me voy a quedar, así de fácil, no lo pienso más… la he pasado tan bien con ustedes y he aprendido tanto…

Cuando llegue el momento te vamos a arropar y proteger durante la noche. Ahora permítanos disfrutar de este delicioso momento de paz, aunque podemos seguir conversando dadas tus múltiples inquietudes.

Algunos gnomos se acercaron con una canasta hecha de hierbas secas con algunas frutas silvestres. Agradecí el gesto y procedí a degustar con cautela del festín.

La última vez que vine a esta misma montaña pude percibir algo extraordinario, le comenté a Alepos y a Ailine, bueno, me pareció en ese momento, pero que en realidad era parte de lo ordinario de un día común. Escribí sobre ello y lo llamé; El silencio de la montaña. Fue una manera de documentar un ejercicio de observación que en ese momento inspiró un momento auto reflexivo. Ahora vengo a enterarme que el crepúsculo vespertino es la hora del día favorita para todos ustedes, los del Reino Deévico.

El silencio de la montaña ocurre en ese momento… “cuando el día ya no es día y la noche aún no llega”, como dijo poéticamente un poeta costarricense; don Julián Marchena.

Si lo sabemos, comentó Ailine, Durante ese momento acontece algo enigmático; cuando ya el crepúsculo auguraba el reino de las sombras, un último resplandor, el más fulgurante antes del descenso de las tinieblas, ostenta una brillantez inusitada. El firmamento palpita con una intensidad dorada y se posesiona hedonistamente de toda la bóveda celestial. Nosotros vivimos ese lapso del día junto a los árboles que cuidamos, como el momento clave que les hace cambiar toda su química corporal y energética. Casi todo el reino de las plantas ha superado la fase luminosa de la fotosíntesis. Ya las longitudes de onda cercanas al verde refractado abandonan cada cloroplasto y entran en una fase oscura. Es el proceso biológico más importante de la Tierra que está sincronizado con estos cambios medioambientales. La maravillosa creación hace que se conecten unos genes osciladores en cada parte vegetal. Mediante una activación directa los regula reprimiendo su expresión alternadamente; entre lo diurno y lo nocturno. Todo el bosque está en sincronía con este reloj circadiano que regula cada uno de sus ciclos vitales. Amamos tanto a cada árbol, -decía mientras suspiraba Ailine-, durante todo el año nos regimos por los ritmos y periodicidad de su mecanismo biológico.

Para nosotros nuestra Madre Tierra es un ser vivo que ha evolucionado en amplios ciclos, ritmos y pulsaciones,-intervino Alepos-, renovando la vida constantemente, auto-regulándose y protegiéndose a sí misma y a todo lo que acoge. Todos los seres vivos están adaptados esas fluctuaciones naturales y a la esencia viva de la Tierra, en simbiosis con el medio ambiente.

Comprendo todo lo que me dicen, y sigo rememorando mi escrito, en el que decía; la luz atenuada del ocaso precede al despertar de los seres que necesitan y prefieren las sombras de la noche. Mientras unos salen de su letargo para incorporarse a la vida noctámbula, otros están desdibujando su actividad en el descanso de sus voces, en el mandato que dicta el reposo.

Este es el vaticinio de ese soplo que sugiere esa calma aparente en todos los bosques. Eso no lo había notado antes, básicamente porque la vida citadina nos absorbe, y nos hemos despojado de la sensibilidad de reconocer estas diferencias maravillosas que se suceden en el día, los meses y el año. Para algunos de nosotros, es hora de replegarse y descansar. Para mí es como  un prólogo taciturno antes de retirarse para gravitar supinamente en nuevos portales dimensionales.

Este es un momento en el bosque en que todo parece detenerse, es una quietud contenida, porque cada ser transita al final o al inicio de su jornada. Unos buscan el refugio del descanso en el silencio, antes de que el sueño venga. Otros inauguran su despertar acogidos por los susurros adormilados. Es una coyuntura clave del día donde un nuevo orden se instaura, animando a los noctívagos y adormeciendo y sosegando a los que concluyen su jornada diurna. Todos los residentes del bosque buscan y crean este silencio cómplice de la montaña. Es un sigilo denso e inabarcable, como un impase entre los buscan el reposo y los que se despabilan para sobrevivir la oscuridad. Todo esto antes de que el letargo se apropie de quienes soñamos o de quienes con sus fotoreceptores admitan que ya no gobierna la luz.

Ahora es cuando finalmente se ha establecido la noche con sus sonidos particulares identificables, comentó Alepos, ya todo presagiaba el retorno de los habitantes de la noche. Vas a comenzar a notar algo que también muchas personas no perciben, pero haga el intento de escucharlo; hay un grillar generalizado pautado sobre el continuum de las sombras. Se puede abstraer de todos los sonidos del bosque una vibración que no proviene directamente de las voces de los seres nocturnos.

Ahora que lo dice, si lo distingo y me parece haberlo notado antes incluso durante el día, es el vibrar de una frecuencia continua…

Te vamos a dejar con la inquietud de cuál es el origen de ese sonido tan enigmático -dijo Alepos sonriendo-. Empezamos esta conversación hablando del amor propio y terminamos hablando de los ritmos de la Tierra. No es coincidencia que haya sido así pues “cada medida de tiempo, cada medida del día y la noche refleja cuánto se aman o no a sí mismos.”  Estas son palabras del ángel Chamuel. El ángel que derrama sus “Gotas de Bendición ofreciéndolas a quien situé las manos sobre su corazón…”

Capítulo V
El ocelote y mi tránsito por Venus.

Habían pasado varias horas desde que conocí a algunos seres mágicos del bosque e iniciamos remontando los meandros de una elocuente conversación. La noche estaba absolutamente despejada y tenía un aspecto luminoso por la luna que afloraba arriba del horizonte. Tan diáfana se percibía la atmósfera que me pareció ver muchas más estrellas de “las usuales”. Captó mi atención Venus, cuyos destellos pacerían pulsaciones energéticas. Uno de estos brillantes rayos luminosos me remitió a lo que me había hablado Juxtamy, e inmediatamente recordé el tránsito de Venus, o en otras palabras mi tránsito por Venus.

Nos vamos a retirar para nuestro descanso-dijo Alepos-. Te vamos a guiar a una caverna. Está ubicada a unas decenas de pies de aquí, muy cerca de la superficie por lo que vas a estar abrigado por la tibia temperatura de la tierra y a la vez arrullado por las armonías de la noche.

Caminamos hasta una caverna que estaba al pie de un monte. Se podía distinguir bien su entrada, dado que la luna estaba en creciente. Un higuerón que estaba sobre las piedras que constituían el portal de la caverna. Sobresalía del resto del bosque por su tamaño y el empoderamiento que proyectaba hacia el espacio abierto al cielo. También dejaba notar que sus raíces aéreas se clavaban directo en el suelo tapizado de hojas algo humedecidas.

Quería descansar. El día había sido como un gran sueño entre mundos hipotéticos y reales, entre la visión introspectiva y el despliegue de pensamientos y emociones.

La caverna era en realidad acogedora en cuanto a la sensación térmica y el cobijo que formulaba. Se podía percibir un olor animal.

Alepos me dijo: este lugar no es muy grande, pero ha servido de refugio a algunas personas que se resguardaron aquí cuando el clima estaba impredecible. De hecho ha salvado a una que otra persona que se ha demorado de salir del bosque y peligraba su integridad. Te vamos a mandar a través de las piedras unas ondas de calor que mantendrán tibio este lugar hasta el momento previo al amanecer. Últimamente ha sido el refugio de alguno que otro felino. No van a ofrecer ningún peligro porque son capaces de visualizar un ámbito protegido a tu alrededor del que nosotros nos encargamos. Si ingresa algún tigrillo no tienes que entrar en pánico. Lo más seguro es que se vengan a echar exhaustos después de su jornada nocturna en busca de alimento. Me senté sobre un delicioso colchón de paja que se encontraba en un sitio plano de la cueva.

Que tenga una buena noche, mañana será otro día y vamos a ver que nos depara. Alepos terminó de despedirse diciéndome;  fue encantador que nos pudiéramos comunicar y recibir esta retroalimentación, ya que por lo general no sabemos de los resultados y alcances de nuestros proyectos de ayuda sutil. Pocas son las personas que se acercas con la disposición total de abrirse como lo hiciste vos. Esto fue lo último que escuché de Alepos antes de que se disipara en las sombras de la noche.

No podía más con la somnolencia, pude escuchar aquella vibración continua de origen inescrutable de nuevo. Caí rápidamente en un sueño absolutamente reparador según lo recuerdo.

Hubo un momento durante la madrugada en la etapa de sueño previa al despertar que me percaté de un sonido suave, de pisadas sigilosas y respiraciones precavidas. Al abrir un poco los ojos pude reconocer en la entrada a la caverna una silueta félida que reconocía un olor extraño. Ingresó más adentro hasta unos pasos del lugar donde descansaba. No hubo chance para el temor porque, por el contrario, nos reconocimos en otro plano dimensional y empezamos un diálogo no verbal del que recuerdo lo siguiente:

Soy uno de los gatos grandes del Reino de los Félidos americanos. Mi dominio son las sombras silenciosas de la noche. Me llaman ocelote por la palabra derivada del náhuatl océlotl y mi nombre en lengua maya es Koh, puedes llamarme así. No tienes nada que temer. Conozco bien los de su raza y siempre los evitamos, salvo los que los que nos ven con su lucero especial. Mi sitio de descanso son las ramas del gran higuerón que crece arriba de esta cueva. Pude oler un aroma extraño por lo que entré para ver que sucedía. ¿Quién es usted?

Yo soy un ser por ahora desorientado, nativo de este valle en la región occidental, le dije. Estoy de visita en este bosque por un amigo; cuando logra ahondar en la meditación, algo lo trae recurrentemente a esta región del Reino de Prusia. Yo te puedo contar que la naturaleza me llama, y cada vez que puedo visito lugares de singular belleza, como éste. Hoy andaba en solitario haciendo una caminata hasta que me encontré a la princesa Amanita, que me presentó a algunos de los seres feéricos. Sin embargo también le puedo confiar que estoy en un replanteamiento personal de alcance espiritual. Mi guía me condujo por una serie de umbrales esclarecedores y gratificantes. Me han permitido que emerja un poder curativo de autosanación. Este proceso está despertándome las facultades del alma y he podido ganar un sentido elevado de auto-conciencia.

No es un albur que hayas llegado acá en esta etapa de tu vida, me expresó Koh. Nosotros somos parte de muchas fábulas y leyendas en las sociedades precolombinas, dijo el ocelote después de un silencio, porque sus chamanes nos reconocieron como una especie totalmente evolucionada. La domesticación de unos de nosotros, el gato doméstico, fue posible en parte para un propósito especial. Sin embargo hubo una resistencia a la domesticación total, porque se nos hubiera imposibilitado el énfasis de la misión que se nos encargó.  La realidad es que somos tigres escondidos en un animal, cercanos al humano pero con nuestro propio carácter y con un encargo diferente pero complementario al de los perros. Puedo afirmar que compartimos el mismo código genético con los leones africanos, nuestro genoma no es tan flexible como el del perro. Te puedo decir que sus gatos solo se han adaptado en algunos aspectos, pero quedan íntegros muchos de nuestros instintos, nuestra naturaleza etérica y la procedencia fuente-origen de un plano superior que te detallaré.

Los felinos residimos en el ambiente del éter. Nuestro cuerpo está simultáneamente en dos planos, el terrenal y el otro; el plano etérico en que operamos conjuntamente. Está compuesto de energía sutil. Gozamos de una especie de cuerpo de vitalidad del que me interesa clarificar su cualidad; estamos totalmente capacitados para integrar el espíritu a nuestra materia física. Y este don se nos ha dado para apoyar y hacer trabajos muy especiales con la Humanidad. Nuestra inteligencia está totalmente evolucionada porque expresamos una parte de la Inteligencia Divina.

El Felis catus es el gato doméstico que mucha gente elige como su compañero de vida. Tengo un gato y un perro. Estaba muy sorprendido de todo lo que me contó Alepos del plan de los félidos (gatos y perros) para la humanidad.

Ellos han sacrificado su libertad para trabajar contrarrestando muchos  bloqueos y canalizando vibraciones que los equilibran y sanan. La inteligencia superior que establece la base de la Creación ha programado a los felinos para mezclarse con el humano en el campo mental y emocional.

Desde siempre se han preguntado las personas si hay algo sobrenatural tras nuestros intrigantes ojos o es solo una gran astucia e inteligencia. Sus cuestionamientos divagan si tendremos un sexto sentido o alguna sensibilidad espiritual. Nuestra inteligencia se muestra en lo precavidos que somos, en cierto tipo de intuición especial por ustedes no muy bien explicada todavía. Pero sencillamente nos han elegido para una convivencia bajo el mismo techo porque generamos un beneficio mutuo y ofrecemos auxilio en niveles que ustedes ni se imaginan. 

Existe todo un campo de la percepción que es imposible para el ojo humano, de hecho son imperceptibles para sus sentidos físicos, pero no para nosotros los felinos. Los gatos reaccionamos mejor ante la vibración y las emanaciones lumínicas. Es más que solo el rango de luz diferente lo que vemos, tenemos un tipo de percepción que para ustedes permanece oculta porque implica ver las dimensiones de lo etérico que muchas veces se funden y traspasan a lo astral. Estamos conscientes además que nuestro tipo de expresión es cristalino y se nos ha dado la tarea de observar en silencio. Nos sintonizamos con reinos invisibles para los sentidos físicos humanos.

Los gatos domésticos los han ayudado a entender e interpretar sus sueños porque literalmente, a veces los acompañan en “los interludios del mundo onírico”, como dijo un arcángel que explica muy bien su naturaleza. Y los que vivimos en el medio salvaje disfrutamos de los viajes y sueños de los que comprenden el alma del bosque.

Es tan extraño para ustedes el campo en que nos movemos que nosotros le llamamos el campo de la antimateria furtiva. Etéricamente es una resonancia que nos ha permitido ayudar incluso a los Maestros Avatares. Supera las explicaciones humanas del cómo funciona esa plantilla de energía, pletórica de procesos cuánticos que dan lugar a toda la biología de las actividades. Pero sabemos mezclar nuestros campos energéticos con el de los humanos. Habitamos en una porción de su consciencia.

Lo nuestro es la protección de ustedes ante las formas de pensamiento perjudiciales y energías negativas que pueden sustraer su fuerza vital e influir en las probabilidades de ingreso de las intenciones oscuras foráneas. Tenemos habilidades psíquicas reconocidas y sabemos movernos por la red cristalina. Muchas veces reparamos y protegemos el aura humana, ya sea individualmente o junto con las auras de todos en una familia.

Les guiamos cuando desean alcanzar verdades más elevadas, como en el contexto actual, más personas de las que imaginan están eligiendo entonar vibraciones para agudizar su sensibilidad y poder captar la esencia de una energía que está manando de las profundidades de la Tierra. Nosotros los felinos captamos las frecuencias y resonancias insondables y sabemos que está elevando su vibración. Pero también sabemos que la urgencia mayor porque ciertas personas son muy sensibles y se desorientan, sienten malestares y experimentan incomodidades. Los acompañamos en este y cualquier otro momento de cambio. Por eso nuestro enfoque es esa conciencia fusionada con la ustedes, de la que hablaba Alepos, y la equiparación armónica con todos nosotros, sus asistentes.

Contamos con muchos datos estadísticos que confirman lo que dices; por ejemplo que las personas que tienen gatos viven más, tienen menos estrés, y ataques al corazón. Le dije…

Si, sabemos que a nivel físico nuestra compañía es beneficiosa, pero como te reafirmo, nos introducimos en los intersticios entre sueños y funcionamos en un nivel psíquico. Todos los felinos salvajes y domesticados nos fusionamos a una sola conciencia.

Ustedes deben recuperar la memoria. Ya hay mucha gente que lo ha hecho y muchos vienen en camino sin esta restricción. Hablo de nuevos seres humanos. Su primer propósito en evolución es alinearse al propósito de la vida en la Tierra para elevarse juntos a otro nivel. Esto es un imperativo del que la mente del ser humano sea suficientemente receptiva.

Sabemos de la trascendencia de Venus para muchas almas veteranas y las que ahora integran el Sistema de Conciencia Solar. Allí van a descansar porque encuentran realidades de frecuencia superiores. Usted mismo ha estado allí, sino fuera así no estaríamos hablándonos en este nivel. Hay una gran experimentación que podemos reconocer. Sabemos cuándo un alma es veterana…

Te voy a revelar algo más, si te acuerdas, Alepos te dio datos de la estrategia fraguada desde los Planos Superiores para el rescate de tu Ser…,-continúo el ocelote-. Voy a refrescarte la memoria; ha habido dos constantes en todas las giras de Apertura de Umbrales, y de las que usted es un fiel testigo.

Refréscame la memoria porque puedo pensar muchas cosas,…estoy intrigado.

Esas dos constantes son; una de carácter físico y tangible, y otra de nivel etérico. La primera te va a parecer obvia; siempre en las giras entre los bosques los han visitado mariposas Morpho, algunas veces desde el inicio, durante la estadía y a veces hasta final de cada visita. Acuérdate de Kan-tan, de Cóter y de Rincón, entre otros.  Luego una de ellas te revelará su naturaleza críptica y la relación directa que tiene con el chackra del corazón. El nivel etérico tiene que ver con los felinos,…hemos estado muy cercanos, ya sea porque el bosque es nuestro dominio y marchamos por sendas establecidas reconociendo las ánimas nuevas que nos frecuentan. También hemos habitado parte de sus sueños y visiones.

Claro, ahora recapitulando me acuerdo de una madre indígena que vio a un jaguar que se sentó junto a su hija para protegerla. Su hija nos contó luego que su visión fue que “…ella vio a toda su familia reunida junto al fuego. El fuego se apagó y al volverse a prender todos se habían convertido en animales.”…  También en Iztarú, un compañero adoptó el espíritu de un jaguar y con su felinidad avanzó en su comprensión. 

Esos son solo algunos ejemplos de nuestros atributos. Lo significativo y que quiero que seas consciente, es que te acompañamos siempre en cada traspaso de umbral. Aspiramos a tu refinamiento como ser humano, a que tengas una mayor armonía interna, a que tus dominios del alma logren una verdadera conexión con tu divinidad.

Koh el ocelote se escabulló sigiloso, trepó por piedras y ramas hasta su refugio en lo alto del higuerón.

Me desperté escuchando a muchas de las especies del bosque que cantan con optimismo porque renovaban su vitalidad al amanecer. E igual yo… por el renacimiento en la luz de mi propio ser.


Capítulo VI
Higara y el corazón energético del higuerón

Por el acceso a la caverna se filtraba la claridad de la alborada. Parecía que todo volvía a renacer con fogosidad allá afuera. Las briznas frescas de aire cautivaban por la diáfana desenvoltura con que llenaban mis pulmones. En las exhalaciones un suave vapor era dorado por el sol. Para los entes tempraneros es un imperativo retomar con nuevos bríos una nueva jornada de supervivencia respirando profundamente estas corrientes nítidas. Es un despertar optimista, jovial y alerta en el marco maravilloso del crepúsculo vespertino. El amanecer es el ámbito de la regeneración en que el brillo de la luz inicia de manera contenida, mostrando unas pinceladas de azul prusia e índigo sobre unas veladuras azul ultramar, (los mejores colores que uso al pintar celajes madrugadores). El Sol abraza y entibia toda la existencia y reinicia el ciclo diario con un rico esplendor de acogedores tonos cálidos que se van desplazando a aquellos colores azulados profundos y penetrantes.  

Pude ver junto al higuerón que crecía sobre la cueva a una Dríada que no era Ailine, curiosamente bien mimetizada con los helechos verde claro que proliferaban en su base. La dríada se presentó diciéndome; soy Higara, un hada a la que le fue encomendada la misión de cuidar este hermoso ficus en el que habita Koh el ocelote y de todos los seres vivos que necesitan de él. Soy una guardiana que disfruta de vivir en este bosque donde cada árbol simboliza el perfecto equilibrio de los bosques sabios. Somos los Guardianes de la Tierra y todos los días al despertar mostramos gratitud por la gran obra de la Creación y por El Gran Espíritu que yace en todo. Todo lo vivo y lo inerte, más todos los que habitamos en las energías sutiles estamos interconectados en la Tierra para formar un solo ser.

Higara continúo con su presentación; yo soy del mismo clan de Ailine y Alepos del bosque Prusiano. Somos del Clan de Prusia y hay muchos otros seres especiales con los que nos repartimos esta misión tan grande de restaurar el balance de la naturaleza en todo este lugar dominado geológicamente por un volcán. Como usted puede prever esta ha sido una tarea tan ardua que a veces creemos que estamos perdiendo la batalla, pero seguimos luchando...

Con mucha urgencia hemos estado enviándoles mensajes, desde sutiles hasta apremiantes acerca de las consecuencias del evidente desequilibrio que ustedes provocaron. Usamos muchos medios como; hacernos visibles y susurrarles nuestros mensajes, cierta comunicación telepática, pero el común es que mediamos a través de quienes cuentan con el don del lucero entre los ojos y en medio de la frente, creo que ustedes le llaman tercer ojo. También con personas que cultivan la comunicación con nosotros y “los elementales”, como los que buscan de verdad un camino espiritual alternativo y por supuesto con los chamanes. Para que entienda la verdadera gravedad del problema, y en casos extremos los "elementos" han hablado fuertemente por sí mismos, ustedes mismos lo han notado. Hoy casi todos los cambios en el clima transportan mensajes urgentes sobre las consecuencias de su actitud frente a su naturaleza.

Me da mucho gusto conocerte Higara. Este amanecer dentro del bosque es maravilloso. Hace años que no recibía un nuevo día en medio de la naturaleza. Me sorprende lo maravilloso que es el despertar de tantos seres vivos juntos.

Soy de la tribu humana que como usted sabe está muy desacoplada de la naturaleza. De hecho es muy común que nos expresemos en términos que enfatizan la distancia y la lejanía. Tal es la desconexión que de plano no comprendemos lo que hay más allá de nuestras grises ciudades.  Soy el que hoy renace junto a los maravillosos seres elementales, aunque ahora que lo pienso me parece irrespetuoso y arrogante decirles “seres elementales” a ustedes, que siempre han estado aquí, que tienen mucha más edad que nosotros siendo los asistentes de los espíritus de los árboles, de las piedras y de todos los elementos. A los seres como ustedes los hemos estrechado y desahuciado de su hábitat destruyéndolo para hacer ciudades delirantemente extensas, que necesitan áreas de producción agrícola extensivamente desmedidas. Tenemos una conciencia bipolar; admiramos la belleza de los ecosistemas de la Tierra y a la vez mantenemos una constante presión por sus recursos.

Algunos tenemos un poco de conciencia sobre la necesidad de liberación de ese tipo de pensamiento en la densidad, por llamarle de una forma conocida. A nivel de todo el conjunto planetario puede que esté surgiendo un cambio de mentalidad que procura una reconciliación interna del ser humano con nuestra Madre Tierra. Esperamos un nivel crítico de seres humanos que piensen que esto es posible, para dar el salto a una nueva forma de relacionarnos con quién es nuestro origen.

Higara me dijo que desde hacía décadas esperaban que la gente empezara a cambiar de actitud ya que el camino elegido como forma de vida del colectivo humano iba rumbo a un debacle. Tanto desequilibrio no es sostenible, (como ustedes mismos lo han concluido). Te explico esto un poco más; no es que la Tierra necesite del ser humano, ustedes pueden continuar con su persistencia autodestructiva hasta desaparecer. La Tierra tiene una conciencia muy poderosa y es capaz de regenerarse nuevamente, con las mismas y otras formas y con otra misión. Pero en realidad creemos que el ser humano es una creación sofisticada ya que incorpora en un solo cuerpo, un alma y a través de ella un espíritu. Con un poco más de trabajo puede retomar su camino.

Aunque disfruto del contacto con la espesura de la selva y su diversidad, me apena reconocer este hecho lamentable que les hace perder a ustedes su integridad. Y sobre todo el haber perdido completamente el derrotero de la correcta relación del Ser humano con esta hermosa esfera azul.

Pude reconocer a Alepos distante en un claro del bosque y acercándose a la entrada de la cueva, donde hacía rato habíamos entablado una amistosa conversación Higara y yo.

Alepos en gnomo interrumpió la conversación para saludarme y darme la bienvenida a un nuevo día. Me dijo; me encanta que no te hayas cerrado durante la noche. A muchos les pasa que nos consideran parte de un sueño que rápidamente olvidan. Al estar receptivo podemos seguir ampliando el discernimiento y el amanecer es un momento perfecto para procurar tu ilustración.

Debo indicarte qué; antes de que empieces a moverte y reconocer de nuevo este bosque hermoso durante el amanecer, permítanme que te explique la condición que observaste muy al inicio de nuestro contacto. Creías que había una infraestructura imponente y descomunal, megalómana y excesiva para el entorno, la que era utilizada por nosotros. Déjame decirte que proyectaste tu mirada convencional, tu idiosincrasia ajustada a una forma de percepción muy superficial. Esta es una manifestación típica de cuando se ven otras formas de la materia en la tercera dimensión en la que estás acostumbrado a moverte. No tenías la capacidad de entender la trama de la vida en un bosque vivo y por tanto eras incapaz de observarnos con otra sensibilidad.

Viste el fundamento de las formas constitutivas de todo lo material, eso fue un hecho muy poderoso y excepcional. Los árboles de este bosque y quienes lo habitan forman un absoluto de energía en muchas densidades y los volúmenes que ves son en realidad las manifestaciones de diversas densidades de esa energía.

También pudiste captar el "corazón energético" de los mismos árboles. Para nosotros es maravilloso que se nos pida cuidar especialmente esta sección del árbol que como viste está ubicada en la parte baja del tallo, donde se encuentra con la tierra, a ese punto específico lo llamamos el Hara. Para muchas culturas cada uno de esos individuos actúan simbólicamente como ejes del mundo, ya que nos muestran el arraigo a la tierra, extraen el agua y nutrientes del suelo y tratan de alcanzar elevando sus ramas al cielo y la misma eternidad. Ya sabes ahora donde reside el chackra más importante de las plantas.

Higara acotó diciendo: recuerda que en cada semilla se encuentra el centro o corazón energético de la planta. Este es como un núcleo con el potencial de desarrollarse y evolucionar más rápidamente de lo que ustedes creen. Las plantas son seres vivos con sensibilidad, y pueden captar tanto las energías positivas y sanadoras como las negativas. Todos los seres vivos nacen de las semillas que son la esencia de la vida y que prevalecen diseminadas por todo el Universo.

Alepos continuó hablándome de acerca de; lo que constituye y envuelve a cada árbol, lo que lo conecta con su entorno, es lo que nosotros llamamos materia.  la supuesta materia orgánica del árbol no es más que la concreción de la energía en formas, es decir, un estado más de la manifestación de la Luz. Viste la materia como energía y otro campo energético más sutil a su alrededor. La energía de la Divinidad que todo lo ocupa y es el mundo de lo cierto, pero esto está reservado para quienes inician el sendero del despertar. Cada árbol tiene dentro sí un espíritu, y es parte esencial de su manifestación en Luz. Todos en el bosque reconocemos nuestra esencia divina y nos sabemos y reconocemos porque estamos conformados por cadenas de información que van más allá de la realidad física.

Cada individuo del bosque recibe y emite vibraciones energéticas y responden al magnetismo, que no es más que lo que ustedes llaman amor.  La Tierra ama a sus árboles porque los atrae electromagnéticamente, e igual a ustedes. Quienes emprenden un viaje espiritual pueden abrirse a los espíritus aliados y reconocer que todos los hechos del bosque pueden ser captados en los niveles transpersonales de la conciencia que se mueven a través de esos campos energéticos.

Las plantas responden a muchos pálpitos que los recorren por dentro y por fuera y rara vez el ser humano puede captar esas vibraciones. Cada árbol es un ser vivo que conlleva una energía al servicio del cumplimiento de sus fines. Esta efervescencia de lo energético que constituye la fuente de su vitalidad es imprescindible para todas sus funciones físico-químicas pero también son los máximos exponentes de la relación vertical de la divinidad con este planeta.

Adoramos a los árboles porque tienen la función extraordinaria de canalizar y anclar la luz en la Tierra, expresó Higara con total convicción. Son un medio para visualizar el futuro evolutivo del ser humano, que verán algún día que pueden anclar la luz conscientemente cuando evolucionen para ingerir luz solar tal y como nosotros lo hacemos cuando queremos hacernos visibles.

Alepos continuó; debo describirte lo que llamamos el Primer Reino, los minerales, que anclan y sostienen la luz y la transmite profundamente al interior de la Tierra. Las plantas pertenecen al Segundo Reino, su objetivo es canalizar la luz de cielos a la tierra, crear una atmósfera adecuada donde pudiera proliferar la vida. Ellos comen luz y les proporcionan la energía de la luz transformada para los herbívoros y así sucesivamente hasta llegar a ustedes. Se puede decir que los árboles están inconscientemente activos anclando la divinidad de la luz. Sus raíces bajo la superficie comparten la memoria del agua que une a toda la vida del mundo. Sí, todo está interconectado, estamos regidos por un Orden Superior.

Cada uno de nosotros, tanto los del Reino Deévico como los espíritus de “los elementales como ustedes nos dicen”, resguardamos información muy importante a nivel galáctico. Si, y no exagero de la importancia que el Plan Divino para la Tierra tiene para toda la conciencia del Universo. Estamos conectados multidimensionalmente formando un sistema en red de Bibliotecas Vivientes. A la vez estamos interconectados con todos los elementos y con cada ser vivo de la Tierra. Esto te lo vamos a seguir aclarando más adelante ya que habría que ir muy atrás y adelante en nuestra historia, que es muy diferente a la de ustedes. Te podemos decir también que la Tierra está pasando por un momento de depuración del dolor a nivel de todo el conjunto planetario y de una transmutación hacia una nueva realidad de Luz. Esa es la verdad que puede proveer su libertad absoluta. De paso ya te hemos explicado el cómo hemos hecho para acercarnos a algunos de ustedes, que tienen el potencial de ayudar a la Tierra en ese proceso. Muchos trabajan en al restablecimiento de la Verdad y el encuentro de la memoria por parte del Humano consciente.

Aunque por ahora no se ven resultados a nivel global, la lectura que hacemos de las frecuencias humanas nos indica que la consciencia de la humanidad está en auge, se está expandiendo, y esperamos que en algún momento entren en razón de que debemos evolucionar juntos. Mucha gente busca un cambio de dirección o un nuevo camino filosófico y espiritual que explique el porqué de este desastre y cómo salir más o menos ilesos de este atolladero

Sí, sabemos que muchas personas sienten lo mismo por la transparencia del alma que los habita. De hecho me he encontrado últimamente con gente muy enfocada en esa dirección.

Higara me invitó a hacer un recorrido alrededor del higuerón la pequeña para que pudiera percibir toda la diversidad que atraía. Esta hada tenía una belleza suprema y un orgullo manifiesto que se notaba en su mirada. Le encantada su árbol, el ficus (o higuerón). Los higuerones son como los comederos dadivosos del bosque, me dijo, y por lo tanto es imposible aburrirse cuando se ofrece este festín. Sus frutos maduran a la misma vez, por lo que muchos animales como aves, mamíferos e insectos sean atraídos en esas fechas. Todo el día y todos los días me entretengo observando y a veces jugando a la gran cantidad de especies animales. Este árbol es generoso, da cobijo y alimento a muchas aves, mamíferos, reptiles e insectos de este bosque y sobre todo a las avispitas que polinizan las flores. Sé que por la peculiar forma de las flores era considerado por los antiguos un árbol criptógamo (sin flores). Los pájaros, sobre todo me la entretienen profusamente al sorprenderme constantemente; muchas veces me encuentro rodeada de bandadas de pequeñas aves, o puedo ver a los pájaros solitarios de canto melodioso. Me gustan los felinos y otros mamíferos que suben por sus ramas.

Nosotros sabemos que además de arrinconar cada vez más los bosques reduciendo su cobertura, también los humanos que vivían en comunión con ellos han sufrido un prolongado e injusto hostigamiento, esto lo expresó Alepos mientras caminaba junto a mí alrededor del gran higuerón. Nos consta que este acoso ha sido muy doloroso para ellos. Ha sido muy cruel esa negación histórica de la diversidad los pueblos de estas tierras y la obligación a renunciar a su identidad para ajustar su vida y pensamiento a una cultura extraña y desarraigada.

Algunos simplemente han sucumbido ante la aculturación, otros ante la imposibilidad de adaptarse a esa idiosincrasia se han abandonado al alcohol o de otras drogas como una forma de suicidarse lentamente. Como viven muy cercanos a nosotros nos duele ver que todo este dolor se transmite de generación a generación. En amplias zonas de esta región hubo persecuciones sistemáticas y eliminación física de los indígenas llegando a considerarse un genocidio, esto ha sido horroroso para nosotros también.

La senda del perdón.

He encontrado a un guía maravilloso, que busca sensibilizarnos a todos sobre estas grandes injusticias históricas. Hemos ofrecido perdón a los descendientes de los habitantes originarios por lo que les hicieron nuestros antepasados. Por primera vez en nuestro país alguien lo hace y la verdad han sido muy compasivos y algunos nos han dicho que ya nos habían perdonado. Otros, con justa razón esperan que este acto sea del común dominio de los gobernantes y que se aprueben las herramientas jurídicas pertinentes para que demostremos que somos consecuentes.  Al invadir sus territorios ancestrales los irrespetamos y los subvaloramos por decir poco. Estábamos en una era oscura donde predominaba el miedo y la prepotencia.

Alepos interrumpió para decir; la senda del perdón es uno de los pasos más significativos para transformar nuestra relación con nosotros, los seres de la naturaleza y con una parte nuestra que habitaba en tribus. Fueron subyugadas por una cultura dominante que transformó radicalmente la forma en que nos relacionábamos. La reconciliación es una forma de hacer posible una civilización de concordia y armonía. Pedir una disculpa es un acto que debe hacerse con humildad y respeto para que muchas almas puedan ser sanadas haciendo que florezca y se consolide una cultura de paz. Al afirmar la paz con los pueblos indígenas lo hacen con la misma conciencia viva de la Tierra. Es un paso trascendental que debe dar toda la humanidad.

Les pedimos a nuestros hermanos que nos miraran con compasión, porque para nosotros este sentimiento contiene una forma de energía esclarecedora. Con ella apoyamos las formas de crecimiento y la comprensión que precisan ocurrir para cambiar internamente y que puedan perdonarnos. Esa es una energía que vibra en ambos sentidos y es muy significativo que se de este paso para ser solidario, compartir nuestro amor y reconfortar. La compasión que ofrecemos no es un acto de conmiseración, pena o lástima, es como lo define Stéfano, “aceptar el proceso del otro y respetar sus tiempos”. Lo que nos indican estos tiempos es que debemos vivir en el espíritu. Reconocer el Ser y aceptarlo. Perdonar es integrar los errores e injusticias de al menos quinientos años de historia para que el sufrimiento no estrave nuestro devenir.

Higara terminó diciendo: ahora debes disfrutar del Sol en esta hora del amanecer. De este Sol las culturas que fueron abatidas tomaron su energía, su espíritu, su luz y su calor. De allí extraían toda la sabiduría ya que era leída con relativa facilidad por gente sensible. También se comunicaban fluidamente con esa energía generosa. Eso ustedes lo perdieron hace cientos de años. Tu guía te está mostrando los momentos y espacios para volver a su interior y que reconozcan esa partecita de su divinidad que yace en ustedes.


Inicié una caminata por un sendero pensando mucho todo lo que los gnomos y dríadas me habían dicho hasta encontrarme junto a un río cristalino. Podía escuchar los susurros del bosque junto a los del agua recorriendo los meandros. Sorpresivamente y sin que lo buscara un ángel me envolvió con la amplitud de su belleza y me dijo:“la divinidad está en tu interior y hace muchas vidas que eres parte del Plan Divino. Puedes repetirlo como un mantra porque es así. Te lo afirmo porque de verdad la Luz está en cada célula de tu cuerpo y un más allá inimaginable para tu actual nivel de consciencia. Cuando comprendas que eres una ínfima parte del Todo tal vez empieces a comprender la totalidad. Soy Raúl, tu ángel de la guarda, estoy y siempre he estado apoyándote en todo tu proceso, durante toda tu vida. Debo mostrarte por un breve segundo lo que podés llegar a tener si sigues por el buen camino”.

Me mostró un lugar de luz, donde todo era una paz profunda, donde todo era amor, belleza y gratitud, y donde sentí el mayor afecto y libertad con que jamás ni había soñado. Las palabras que me surgen no pueden aproximarse a lo que estos segundos significaron.



Capítulo VII. Jaudín, el gnomo facultativo de los bosques sabios.

Estuve caminando por los senderos del bosque de Prusia por el placer de hacerlo “solo” durante esa hermosa mañana. Este lugar es muy especial, pensaba, me induce a la quietud y al silencio interior y cuando estoy regocijándome en ese sosiego toda la existencia me habla. No es como caminar por una ciudad donde predomina lo inerte y lo árido, eso “me anula y absorbe”. Por el contrario; es como si los activadores cósmicos iluminaran e hicieran vibrar todo lo conocido comunicándome su vitalidad y bienestar.

Me quedé por mucho rato sentado en una piedra solo escuchando lo que el bosque sugería. Trataba de recibir el calor de la Madre Tierra a través del contacto con ella, “porque las piedras estuvieron en el principio de la historia” me decía recordando esa frase. Cada planta de este bosque y cada elemento se manifiestan con un tipo de lenguaje hasta ahora inaudible e intangible para casi todos nosotros, pensé. Con agudizar intencionadamente los sentidos se admiten otras frecuencias y se empiezan a percibir los sonidos, colores, olores, todo lo que me indica el tacto y lo que pruebo con una nitidez y esplendor jamás advertido.

Sé que muchos de los secretos más insondables son accesibles si con sumisión y humildad se hace una honda meditación acompañada de ayuno, como me lo recomendó un chamán. Pueden escucharse sus mensajes si se hace con persistencia. También a través de una relajación profunda personal puede que se logre contactarlos, pero no siempre la primera vez se recibe y lo mejor es si no se deserta por escasos resultados y se prolonga este esfuerzo por varios días. Sí, hay que hacer un sacrificio porque perdimos las formas básicas de entablar una relación viable con todos estos otros mundos posibles.

Los gnomos y dríadas me habían iluminado mucho hasta ahora y quería seguir profundizando en sus confidencias. En realidad me daba mucha curiosidad conocer más de su vida, su organización, sus principios e ideales. Quería que también me informaran si eran mortales, como se reproducían y otras tantas dudas que este nuevo mundo me generaba.  

Otro gnomo se apareció entre las piedras junto al río. Me observaba atentamente para comprobar si realmente estaba aprendiendo a escuchar lo que fluía por el ambiente desde mi naturaleza. Después de varios minutos de mirarme con disimulo el gnomo se presentó diciéndome: soy Jaudin, hermano de Alepos del Clan de Prusia. Me dijo él que estarías por este sector del bosque que es relativamente seguro, pero también es el sitio en que mucha gente se ha extraviado por la tranquilidad y confianza que genera su hospitalaria floresta. Si lo ves bien, hace rato caminas por un “sendero”, y no hay tal, es un simple vericueto por donde se pasean los animales y cada tanto desaparece. Para evitar un incidente te guiaré durante esta mañana sobre un rumbo seguro, por donde hay muchas plantas comunicándose entre sí, para ver si agudizando tu oído puedes captar estas melodías sutiles. Más tarde te llevaré de vuelta al Valle de la Luna donde te esperan para que les cuentes tu historia.

Muchas gracias Jaudín, estoy sumamente agradecido de que no me hayan dejado solo ni un momento en este bosque desconocido para mí. Ustedes me han sorprendido en todos los sentidos…y siguen haciéndolo. Ustedes los gnomos o “nacidos de la tierra” son trabajadores, amables y sabios. Me halaga su confianza.  

Yo, Jaudín, tengo una especialidad que muchos gnomos aprecian, y es que puedo oír las melodías que emiten los vegetales como resultantes de su actividad fisiológica y de la comunicación entre ellos. También escucho con suma claridad las melodías producidas por  los ciclos de los sistemas vivos provenientes de sus propios procesos biológicos. Por lo tanto soy como una especie de facultativo de los cuerpos orgánicos de los bosques sabios, porque puedo reconocer su estado y hacer diagnósticos precisos de su condición. Muchos sonidos se producen por los cambios de su actividad biológica utilizando emisiones de gases por condiciones exógenas que también puedo oler.

Cada parte del bosque tiene una cartografía de especies basado en las particularidades de la interacción entre plantas. Los gnomos y dríadas tenemos la sensibilidad para escuchar los vegetales sin alterar su comportamiento, pero mi caso es excepcional ya que escucho la interacción en áreas completas de un bosque. En el caso de los humanos las plantas reaccionan a su presencia debido a que tienen un aura electroestática muy amplificada. Muchas veces su reacción es acallar al máximo sus sonoridades debido a que les producen temor. Un temor justificado diría yo.

Mi misión es un poco compleja porque trata de generar conciencia del impacto de su tiranía en la salud de los bosques nuestros y tengo muy pocas oportunidades de encontrarme gente receptiva. Es sencillamente abrumador por la absoluta ingenuidad con que ustedes cavan su abismo en la ignorancia del ambiente que les rodea. Nos parece que no se  respetan a sí mismos dado la manera irracional como expolian los recursos ofrecidos generosamente por la Tierra.

Esta es una realidad cruda que debemos asumir como conjunto social –le dije-. Recomiendo a todas las personas una contemplación profunda y meditación en medio de la naturaleza porque se debe tener una experiencia de sanación interior para tratar con verdadero amor y consideración el exterior.  Tenemos la creencia absurda de que somos algo aparte de la naturaleza y por lo tanto que no estamos apegados a sus leyes. La claridad emocional permite que se manifieste fácilmente la verdadera realidad. Muchos males colectivos necesitan ser dirigidos hacia lo individual, a las heridas pasadas que hoy sabotean y distorsionan los pensamientos y emociones particulares. Una abstracción de las circunstancias externas nos puede animar a cambiar nuestro sentir. Cuando se contacta la misma frecuencia que inspira el amor a la vida eso te permite elevar y equilibrar lo que no está en la misma sintonía. De paso el sensibilizar sobre su estimación es una forma de llegar a cambiar nuestra actitud.

Jaudín me hizo el comentario; sinceramente eso lo veo y sin que te ofendas, muy romántico, pero a la vez racional.  Necesitamos con premura que muchos se hagan responsables por nuestra realidad. Gasten toda su energía en un verdadero trabajo interior y en resolver las causas de esa realidad que los carcome individualmente. Solo entonces ustedes pueden acometer en resolver los asunto del mundo exterior, cuando realmente empiecen a cambiar desde adentro.

Como facultativo de los bosques sabios tengo que vislumbrar los auténticos puentes energéticos entre los mundos sutiles, dijo Jaudín. Es por eso que debo descifrar los puntos de contacto y artilugios entre mundos alternativos. Los elementales de la naturaleza son formas de existencia que interactúan dentro de todo lo creado a través el éter, que es la vibración del campo astral. Además todos “los elementales” coexisten con los gnomos, dríadas y elfos debido a su vibración sutil. Ellos están posicionados justo en medio del plano astral y el plano físico, y esto no es del todo comprendido por ustedes, de allí deriva la desconexión de las energías sutiles originadas en otras dimensiones. Acceder a la tercera dimensión en la que habitamos los humanos es muy arduo y solo lo hacemos con personas especialmente sensibles.

Tengo una pregunta; ¿Hay árboles que tengan la sabiduría para tener conciencia y puedan comunicarse?

Creo que ya te habíamos dicho que todo está conectado en el bosque de forma multidimensional. Para nosotros los bosques en su conjunto tienen un nivel de maestría muy alto. Son los árboles extremadamente antiguos los que dominan el sistema en red de Bibliotecas Vivientes por ser los más sabios y resistentes. Les fue concedido el don de la conciencia, el habla y la conexión vertical con la sabiduría del Universo. Son protectores de todos los demás. Esos eran los árboles sagrados, los que entraron al mundo divino.

La percepción geológica que tiene Alepos hace que su curiosidad innata lo lleve a buscar gemas extraordinarias –me contó Jaudín-. Algunos de estos no le han interesado porque no incrementan su tesoro pero he descubierto que estos cristales son muy poderosos, son sanadores, purifican y liberan bloqueos energéticos. En fin, ha sido la mejor herramienta encontrarme con esos cristales portadores. Los tengo escondidos en un lugar muy seguro porque son imprescindibles en muchos de los tratamientos que ofrezco. Ustedes pueden contactarnos como seres de sanación y podemos ayudarles también.

Me alegraba tremendamente que en estas últimas horas haya comenzado a discernir que existen otras formas de conciencia además de la nuestra. Es como si el centro de atención de toda la vida se desplazara de la humanidad con su actitud de orgulloso egoísmo a un nuevo eje y que se abriera esa limitada torpeza que hemos demostrado los humanos en la relación con esta tierra.

Quiero que vayamos un momento es un lugar muy singular, que es uno de mis favoritos de este bosque,-me indicó Jaudín-. Está a solo unos cien de tus pasos desde aquí, sé que te gustan las plantas y de hecho ya has trabajado con ellas en algunos de tus proyectos.

Bajando unos pocos metros por un sendero llegamos a un espacio llano y levemente bajo dominado por unas plantas conocidas aquí como sombrilla de pobre, o por el nombre científico de Gunnera insignis. Las grandes hojas de muchas plantas creaban un ambiente sombreado donde proliferaba una especie de helecho conocida como lengua de ciervo o Phyllitis scolopendrium. Definitivamente me encantó porque rara vez se encuentra en la naturaleza un área grande con dos especies que se relacionaban.   

Ahora es el momento en tu vida que estás receptivo y realmente puedes escuchar. La próxima vez vengas a este lugar, te dejaremos solo para que entres en sintonía con tu energía receptiva porque ya estás listo para ir ascendiendo en las jerarquías de luz.


Capítulo VIII. Yólotl Miztli el aluxe maya.

Ya es hora de que te reúnas con algunos de nosotros; los gnomos y las dríadas del Clan de Prusia, un aluxe invitado, los espíritus mismos de los árboles y las plantas para que nos cuentes todo eso que has vivido en los últimos meses. Nos congregaremos alrededor de un círculo sagrado al atardecer.

Con gusto Alepos, aunque por lo que pude captar ustedes dominan una parte de la historia y hasta han sido partícipes de ella, algo extraordinario y muy curioso que no me lo esperaba.

Fuimos caminando al Valle de la Luna, y a la sombra de algunos árboles nos refugiamos por un rato ya que faltaban varias horas para el crepúsculo vespertino. Respetaba mucho la solicitud de esperar a que el ambiente ideal se diera en esa hora del día tan promisoria. Mientras tanto pude comer algunas frutas traídas por un gnomo y tomar una siesta muy reparadora. Me desperté en el momento justo en que ya estaban posicionándose en un círculo Alepos, Ailine, Jauquín, Higara, Juxtamí, algunos otros elementales y un gnomo viejo y silencioso que había recién llegado y que estaba un poco dentro, como amparándose bajo los helechos arborescentes por el calor que agobiaba.  

Bienvenidos al círculo sagrado -expresó Alepos-, estamos hoy congregados porque, como los Guardianes de la Tierra, todos los días al despertar y al atardecer mostramos gratitud por la gran obra de la Creación y por El Gran Misterio que yace en todo. Hoy nos une un motivo adicional y es que integramos a las reflexiones del Reino Deévico a un ser humano que ha fluido en nuestro medio reverenciándolo.

Déjenme además presentarle a un invitado especial que habita los lugares sacros.

Este gnomo es el sabio del clan -me dijo Alepos-. Es más, es el sabio de los sabios. En realidad es un aluxe, un gnomo maya que hace siglos está con nosotros, se llama Yólotl Miztli (corazón de puma). Él es un erudito muy respetado ya que, junto a otros aluxes y nosotros, son entidades dotadas del poder para resguardar y proteger montes y sitios sagrados. A Miztli le corresponde este sector de las montañas de la Cordillera Central e incluye el Cerro la Carpintera. Ya fue olvidada de la memoria colectiva que había muchos sitios sagrados que eran protegidos por los nativos huetares, que fueron las tribus precolombinas que dominaban estas serranías. Sin embargo nunca se fueron de los sitios hieráticos que protegían porque tenían la convicción de que algún día la humanidad se reorientaría e iba a retomar la relación con su naturaleza y "los elementos". 

Debido a que más tarde va a haber un amanecer lunar, con una luminosidad que va a ser esplendorosa, es que tenemos el privilegio de tener a este maestro aluxe aquí. Ellos solo surgen en toda su magnificencia con el resplandor lunar.

Pocas personas los han visto antes, considere un privilegio que haya hecho esa excepción hoy, porque además son muy ágiles, evasivos y sobre todo traviesos. En otro contexto hubiera actuado muy diferente contigo.

Me da gusto conocerte señor Yólotl Miztli; le dije sin que obtuviera una respuesta, aparte de una sonrisa apenas levemente esbozada.

A la hora anunciada me senté en un sitio reservado para mí en el círculo. El final de la tarde trajo consigo un atardecer de matices rosados y violetas que deslumbraban hasta conmover. Alepos estaba justo frente de donde se oculta el sol, en el lado este. Jaudín estaba al frente suyo, al oeste. Miztli entonces tenía el privilegio de sentarse al sur. Yo por tanto ocupé el norte en esa disposición. Dríadas invitadas y Juxtamí completaron el círculo. 

No sé si pueda contarles lo del proceso de “traspasar los Umbrales del Alma”, en una forma resumida y secuencial -les dije-, creo que voy a inclinarme por encajar mis actos reflexivos entre las vivencias sutiles por ustedes hermosamente esbozadas. Estos umbrales me han servido para contactar diferentes energías o frecuencias en el camino del despertar de mí conciencia.

Les puedo decir que es la experiencia más significativa de los últimos años. Atravesar los umbrales significó ocuparme de asimilar verdaderamente las lecciones difíciles de la vida, y muy introspectivamente, las que lograron socavar etapas enteras de mi crecimiento individual. La sensación de haber sanado el alma es prodigiosa. El haberme abierto a un proceso en el cual pude verificar que el  Alma misma tiene la capacidad de auto-repararse, fue vivificador. Ya llevo cinco de las nueve creadas en los mapas propuestos por el maestro y mis conclusiones son gratificantes.

Alepos dijo: ya te habíamos mencionado que conocemos y participamos de  una estrategia fraguada en los Planos Superiores para el rescate espiritual de personas que desvían su camino. Te hicimos concordar en una senda totalmente guiada en el plano terrenal por uno de los más calificados estrategas de tu entorno. Alguien que sabía lo que hacía porque te dijo; “los que buscan este camino lo hacen por necesidad”. En ese momento no sabías que íntimamente necesitabas una agitación de tu interioridad, algo así como “moverte el piso” para que rotaras el timón de tu vida. 

Debido a su constancia pudimos hacer una labor excepcional de la que hoy nos enorgullecemos. Tuvimos que apelar a muchos medios para poder hacer que fueras en la dirección apropiada y qué pudiéramos alcanzar resultados irrefutables.
Necesitabas un proceso personal para conmutar cada uno de los yerros y obstrucciones que dificultaban tu crecimiento como persona. Algunas reminiscencias te llevaban a vivir en la angustia, la desesperanza y el desaliento. No sabías cómo actuar y contrarrestar dichos males.  

Si, lo sé, para mí la paz interior era evasiva, no podía traer conmigo la comprensión y mi libertad. Despejar el camino para que estuviera libre de los velos de mis omisiones acarreadas por el tiempo, significó la certeza de que podía encontrar al final del recorrido con una sensación de plenitud por haber sanado.

El ángel Raúl, ha sido tu guardián desde que naciste. Ha actuado en los últimos meses, cuando por fin lo convocaste y pudiste entablar una verdadera relación –dijo Jaudín-. Él tenía la misión, casi en las últimas etapas de este proceso, de renovar tu concepto espiritual y acercarte un poco más a la divinidad que ignorabas que yacía en ti. La realidad es que naciste para manifestar la gloria divina y nos conmueve que hayas logrado tan sublime propósito. Todo lo previo se proyectó como una forma de curación espiritual para este gran momento.

Recuerdo bien la ocasión en que mi ángel guardián se me manifestó la primera vez. Fue en una de estas sesiones en que se hacen retiros pautados a un sitio en la montaña, en la que durante varias horas se hacen ejercicios, formas guiadas de respiración y meditaciones. Todo realizado conscientemente para contactar una “frecuencia del alma” en la que se deposita una onda simiente. Está proyectado que con más trabajo germinará y seguirá fraguando tu transformación espiritual.    
  
Yo había ido a este retiro con una idea internalizada. Agradecer por primera vez (conscientemente y como adulto) a mi Ángel de la Guarda tantos años de incondicional apoyo lealtad. Yo no tengo facultades extrasensoriales especiales por lo que no esperaba una respuesta tangible. Hay compañeros en el mismo grupo que si pueden ver a los ángeles, hablar con ellos, o con espíritus de gente que no han asimilado su partida del mundo terrenal, y muchas otras habilidades de ese tipo. Pero si era verdad, que los ángeles existían quería desde el fondo de mi corazón mostrarte mi afecto y gratitud. Era un acto de fe, muy poco usual por el distanciamiento de varias décadas que había tenido de las creencias y los rituales religiosos. 

A Todos los que conformamos el espíritu de un bosque sabio nos complace demasiado que ustedes convoquen a sus ángeles guardianes durante sus retiros, asambleas o congregaciones. Esa fue la primera intervención de Yólotl Miztli, que tenía una voz pausada y vaporosa. Nosotros podemos verlos a su alrededor en esos momentos. Están tan llenos de amor que todo es gozo y gratitud para todo en grandes áreas a su alrededor. Hasta los elementos vibran en la plenitud de esos afectos.

Una de las jóvenes que estaba participando de la misma sesión pudo dar testimonio,  al final cuando compartimos testimonio, de que había muchos ángeles acompañándonos a todos nosotros. Ella nació con ese don y lo ha demostrado desde niña. Desde siempre había visto y se había comunicado con los ángeles. Yo había sentido ese opresivo sentimiento doloroso en el corazón y sobre el que pregunté a quién me quisiera oír en el otro plano dimensional. Pude mostrarle total gratitud a mi ángel, como lo había intencionado desde que partimos en la mañana de ese día.

Lo que verdaderamente me asombró fue que después, mientras hacía un recorrido por un sendero que discurre a la par de un río, en medio del canto de las aves y los susurros del viento pude escuchar claramente una voz que decía: -siempre he estado contigo, en todo momento y lugar, te he arropado y protegido en muchísimas ocasiones. Estoy agradecido con el hecho de que hayas intencionado tu gratitud, porque aunque no es necesaria, me demuestras tu avance en los actos de fe y reconexión espiritual. Soy Raúl, tu ángel guardián y estaré a tu lado cuando quieras que sea convocado.     

En esa sesión uno de mis grandes compañeros visionarios, pudo visualizar a un Ser Crístico que colocaba en mi interior un niño angelical. Me costó meses entender que ese niño era yo, y que era importante sanar al niño interior herido y lastimado y que, sin ese paso tan pospuesto en mi vida no iba a liberarme del dolor.

Jaudín me interrumpió para decirme: si ustedes no se encargan de los problemas de su niño interior, los mismos patrones cíclicos que derivan de su desatención se vuelven recurrentes y siguen actuando a lo largo de tu vida. Sabemos que este no es un sendero exento de penurias, pero si no se acomete con este encargo se puede seguir sufriendo innecesariamente durante toda tu vida, llegando incluso a causar enfermedades crónicas. Sino pregúntate a ti mismo, ¿cuántos años de tu vida has consumido en una desolación latente, viviendo como si no pasara nada pero abatido en tu soledad?

Alepos por su parte opinó; para que veas con claridad la importancia de esta gestión, a nosotros nos conmueve ver en algunos casos como los niños se sienten amenazados o son heridos por padres ignorantes, prepotentes o por gente poco escrupulosa. Parte de su espíritu responde a las agresiones e intimidaciones y se desgarra fugándose a un lugar donde se atesora para cuando vuelva a ser necesitado, cuando ocupen recuperarlo y sanar. Ese es un niño agraviado cuyos fragmentos ausentes crearán dolor y sufrimiento hasta que encuentren el arrojo para sanarse por ustedes mismos.

Te voy a dar una revelación-dijo Jaudín: el niño interior nunca te abandona. Siempre estará contigo porque representa ese  estadio de tu vida en que fuiste leal a ti mismo, al alma que reencarnó en tu cuerpo para elevar más su espíritu. Es el que tuvo la valentía de reencarnar nuevamente para seguir aprendiendo de su energía divina y del Universo.  No habías sido adoctrinado. A este le llamamos “el niño íntegro” que habitará dentro de su corazón por siempre. Será el creativo de una realidad alternativa; que va a plantearte la necesidad de jugar, de hacer caminatas y paseos y hacer cosas divertidas. Es el que quiere que siempre tengas alegría y libertad mientras estés en la Tierra. El niño íntegro es como un gatito atesorado, que desea ser mimado, estar en un sitio cálido y ser muy amado.

Reencontrarse con el niño íntegro es indagar en su pasado y comprender a través de él los asuntos del presente.

Ahora visualiza lo que rodea a la sanación del niño herido,-acotó Alepos-, verás que es una situación muy emocional porque más tarde podremos buscar y tratar de encontrar el niño místico, el niño fruto del nexo entre lo humano y lo divino. En estos dos últimos umbrales has estado muy consciente que es posible sanar a tu niño herido y traerlo al presente para sanarle sus traumas.

Jaudín intervino y dijo; ahora veo como evocas esos sentimientos reprimidos, y que te han causado tantos conflictos. Nosotros vemos lo que ocurre cuando el recuerdo remite al dolor original y hace que reviva el sufrimiento.  Se te ve en los ojos y no nos importa que llores lo que quieras durante el rato que quieras, eso es sanador!

No tengo que pedir mucha imaginación para que sepan lo que sucedió después; simplemente abandonarme a un sollozo intenso, porque era una como limpieza energética de mi propio corazón.

No tienes que contarnos nada, me consolaba Alepos; todo lo deducimos porque, como ya te lo relatamos, tenemos habilidades telepáticas. Sentir el sufrimiento puede hacer que  dejes de sufrir. Sabemos que te cuesta mucho referirte de esta parte de tu vida en que con tal de disciplinarte te hicieron sentir disminuido y desconcertado. Nosotros lo percibimos íntegramente y lo sabemos escuchar a nuestro modo. De hecho no has hablado mucho, pero ya hemos descifrado la fuente de tus aflicciones encubiertas.   

Me veo escondido en la oscuridad, yo pequeño… no me explico el porqué de esa resistencia y el dolor (no físico) que sentía en el corazón ya superada mi infancia.
Este es el dolor que venía a mí en cada apertura de umbral, sobre todo las primeras cuatro de éstas…

Miztli intervino nuevamente: el revivir los temores sin atenderlos hace que se mantenga estancado tu proceso de sanación. Esas son las energías limitantes y cargadas de miedo que muchos de los seres humanos han recibido de sus padres durante su infancia. Son las que debes trascender para disolver cualquier obstáculo. Esa senda solo se puede recorrer perdonando, sanando creativamente, regenerando tu vitalidad y superando el fuerte trauma del nacimiento.

Yo creí que ya todo esto lo había hablado y perdonado, pero porqué salta de esta manera después de tantos años?

Miztli continuó: ustedes mismos lo dicen; ningún padre o madre nace aprendido y por lo general son rígidos, porque acogen las leyes terrenales, las normas sociales e ideas que son muy puritanas y limitadas. Tienes que considerar la vida difícil que tuvieron que soportar tus padres, sobre todo tu madre, que quedó huérfana siendo una niña muy pequeña. Sé que no puedes ni imaginar la profunda desolación de tu abuela, cuando era una madre joven agonizante. Ella al final supo que una enfermedad terminal acabaría con su vida y que dejaría desamparadas a dos niñas pequeñas. Su marido no era confiable por el alcoholismo que ya lo dominaba. Eso fue un dolor horrible que ella tuvo que soportar.  Esto se convirtió en parte de una pesadilla kármica, que ya además venía muy cargada y cuyo desenlace es lo que tu madre y sus descendientes padecieron.

Higara, que no había hablado antes me dijo: la tristeza que dilates en el tiempo se puede volver un rasgo crónico y afectar solapadamente todos los aspectos de tu vida. No es casualidad que tus principales problemas crónicos estén relacionados con el estómago, se debe a todo lo que debiste tragar y digerir en la vida pero que no pudiste asimilar. Casi sin que te des cuenta te habían empezado a socavar internamente, enfermándoles, desbordando aspectos decisivos de tu integridad y estancando tu crecimiento.

Miztli continuó; al ahondar en tu pasado se pueden identificar muchos los patrones que te han obstruido. A través de tu estómago se expresaban tus miedos existenciales. Algunos de ellos te remiten inmediatamente a la tristeza y a los quebrantos que se alojan impunemente en lo recóndito de tu corazón, muchos se originaron por el karma ancestral que es transmitido a través de sus linajes de sangre. Era muy urgente que sanaras esas heridas y con mucha propiedad te digo que los karmas más difíciles tienen el potencial de activar el despertar.

Ya el aluxe Miztli hablaba con más frecuencia y continuó: Lo que inició en los primeros umbrales como una manifestación de dolor no físico en el chackra del corazón en las primeras puertas, se fue decantando como un mandato de mi guía interior en la cuarta puerta.  El ángel Raúl te susurró al oído “trabaja el dolor”, porque ya estabas encaminado y sabíamos que el proceso iniciado era irreversible.  

Yo me dije en su momento: “acepto ese emplazamiento porque sé que es sanación y transformación”.

La segunda vez mi ángel, Raúl, me dio una tarea más compleja ya que implicaba darle a mi vida un tema de fondo y que sencillamente no había considerado jamás; el karma.

“Este es un encargo que te voy a dar y espero que lo asumas con profundidad –me indicó-. Si lo logras va a darte la consistencia entro lo que eras y lo que vas a llegar a ser, es definitorio de tu futuro. Cada ser humano es parte de un gran tejido que hilvanan hilos kármicos, ese gran tejido forma una parte de lo que ustedes denominan la conciencia colectiva humana.  Estos hilos cuelgan para ser trenzados de manera que se produzca la evolución de esa conciencia. Como cualquier buen tejido, este debe ser realizado con pautas más precisas y finas de forma que encuentren la liberación de los patrones burdos del inconsciente colectivo”.

El Ángel Raúl me indicó que; debes dejarte guiar y confiar en el proceso que ha estructurado tu tribu. Con cierta urgencia, como lo has venido haciendo consistentemente, debes trabajar un dolor alojado más profundamente en tu corazón, porque te debo decir; aunque has avanzado sanando heridas fuertes no está del todo concluido. “Si lograras identificar un patrón recurrente entre vida actual y de alguna forma recuerda lo sucedido en vidas pasadas, ese saber podría implicar tu despertar. Debo indicarte que el aprendizaje es la única finalidad del karma. Ese es su propósito completo y por lo tanto es bueno. No debes temer porque ya vas guiado en el proceso”.

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