viernes, 4 de enero de 2013

Jaudín, el gnomo facultativo de los bosques sabios.



Foto de Guillermo Chaves H. Philodendro y melastomatacea. 

Por Guillermo Chaves H.

Continuación del cuento El Reino de Prusia y sus habituales arcanos
http://paisajimopueblosyjardines.blogspot.com/2012/12/capitulo-i-la-princesa-amanita-del.html

Estuve caminando por los senderos del bosque de Prusia por el placer de hacerlo “solo” durante esa hermosa mañana. Este lugar es muy especial, pensaba, me induce a la quietud y al silencio interior y cuando estoy regocijándome en ese sosiego toda la existencia me habla. No es como caminar por una ciudad donde predomina lo inerte y lo árido, eso “me anula y absorbe”. Por el contrario; es como si los activadores cósmicos iluminaran e hicieran vibrar todo lo conocido comunicándome su vitalidad y bienestar.

Me quedé por mucho rato sentado en una piedra solo escuchando lo que el bosque sugería. Trataba de recibir el calor de la Madre Tierra a través del contacto con ella, “porque las piedras estuvieron en el principio de la historia” me decía recordando esa frase. Cada planta de este bosque y cada elemento se manifiestan con un tipo de lenguaje hasta ahora inaudible e intangible para casi todos nosotros, pensé. Con agudizar intencionadamente los sentidos se admiten otras frecuencias y se empiezan a percibir los sonidos, colores, olores, todo lo que me indica el tacto y lo que pruebo con una nitidez y esplendor jamás advertido.

Sé que muchos de los secretos más insondables son accesibles si con sumisión y humildad se hace una honda meditación acompañada de ayuno, como me lo recomendó un chamán. Pueden escucharse sus mensajes si se hace con persistencia. También a través de una relajación profunda personal puede que se logre contactarlos, pero no siempre la primera vez se recibe y lo mejor es si no se deserta por escasos resultados y se prolonga este esfuerzo por varios días. Sí, hay que hacer un sacrificio porque perdimos las formas básicas de entablar una relación viable con todos estos otros mundos posibles.

Los gnomos y dríadas me habían iluminado mucho hasta ahora y quería seguir profundizando en sus confidencias. En realidad me daba mucha curiosidad conocer más de su vida, su organización, sus principios e ideales. Quería que también me informaran si eran mortales, como se reproducían y otras tantas dudas que este nuevo mundo me generaba.

Otro gnomo se apareció entre las piedras junto al río. Me observaba atentamente para comprobar si realmente estaba aprendiendo a escuchar lo que fluía por el ambiente desde mi naturaleza. Después de varios minutos de mirarme con disimulo el gnomo se presentó diciéndome: soy Jaudin, hermano de Alepos del Clan de Prusia. Me dijo él que estarías por este sector del bosque que es relativamente seguro, pero también es el sitio en que mucha gente se ha extraviado por la tranquilidad y confianza que genera su hospitalaria floresta. Si lo ves bien, hace rato caminas por un “sendero”, y no hay tal, es un simple vericueto por donde se pasean los animales y cada tanto desaparece. Para evitar un incidente te guiaré durante esta mañana sobre un rumbo seguro, por donde hay muchas plantas comunicándose entre sí, para ver si agudizando tu oído puedes captar estas melodías sutiles. Más tarde te llevaré de vuelta al Valle de la Luna donde te esperan para que les cuentes tu historia.

Muchas gracias Jaudín, estoy sumamente agradecido de que no me hayan dejado solo ni un momento en este bosque desconocido para mí. Ustedes me han sorprendido en todos los sentidos…y siguen haciéndolo. Ustedes los gnomos o “nacidos de la tierra” son trabajadores, amables y sabios. Me halaga su confianza.  

Yo, Jaudín, tengo una especialidad que muchos gnomos aprecian, y es que puedo oír las melodías que emiten los vegetales como resultantes de su actividad fisiológica y de la comunicación entre ellos. También escucho con suma claridad las melodías producidas por  los ciclos de los sistemas vivos provenientes de sus propios procesos biológicos. Por lo tanto soy como una especie de facultativo de los cuerpos orgánicos de los bosques sabios, porque puedo reconocer su estado y hacer diagnósticos precisos de su condición. Muchos sonidos se producen por los cambios de su actividad biológica utilizando emisiones de gases por condiciones exógenas que también puedo oler.

Cada parte del bosque tiene una cartografía de especies basado en las particularidades de la interacción entre plantas. Los gnomos y dríadas tenemos la sensibilidad para escuchar los vegetales sin alterar su comportamiento, pero mi caso es excepcional ya que escucho la interacción en áreas completas de un bosque. En el caso de los humanos las plantas reaccionan a su presencia debido a que tienen un aura electroestática muy amplificada. Muchas veces su reacción es acallar al máximo sus sonoridades debido a que les producen temor. Un temor justificado diría yo.

Mi misión es un poco compleja porque trata de generar conciencia del impacto de su tiranía en la salud de los bosques nuestros y tengo muy pocas oportunidades de encontrarme gente receptiva. Es sencillamente abrumador por la absoluta ingenuidad con que ustedes cavan su abismo en la ignorancia del ambiente que les rodea. Nos parece que no se  respetan a sí mismos dado la manera irracional como expolian los recursos ofrecidos generosamente por la Tierra.

Esta es una realidad cruda que debemos asumir como conjunto social –le dije-. Recomiendo a todas las personas una contemplación profunda y meditación en medio de la naturaleza porque se debe tener una experiencia de sanación interior para tratar con verdadero amor y consideración el exterior. Tenemos la creencia absurda de que somos algo aparte de la naturaleza y por lo tanto que no estamos apegados a sus leyes. La claridad emocional permite que se manifieste fácilmente la verdadera realidad. Muchos males colectivos necesitan ser dirigidos hacia lo individual, a las heridas pasadas que hoy sabotean y distorsionan los pensamientos y emociones particulares. Una abstracción de las circunstancias externas nos puede animar a cambiar nuestro sentir. Cuando se contacta la misma frecuencia que inspira el amor a la vida eso te permite elevar y equilibrar lo que no está en la misma sintonía. De paso el sensibilizar sobre su estimación es una forma de llegar a cambiar nuestra actitud.

Jaudín me hizo el comentario; sinceramente eso lo veo y sin que te ofendas, muy romántico, pero a la vez racional.  Necesitamos con premura que muchos se hagan responsables por nuestra realidad. Gasten toda su energía en un verdadero trabajo interior y en resolver las causas de esa realidad que los carcome individualmente. Solo entonces ustedes pueden acometer en resolver los asunto del mundo exterior, cuando realmente empiecen a cambiar desde adentro.

Como facultativo de los bosques sabios tengo que vislumbrar los auténticos puentes energéticos entre los mundos sutiles, dijo Jaudín. Es por eso que debo descifrar los puntos de contacto y artilugios entre mundos alternativos. Los elementales de la naturaleza son formas de existencia que interactúan dentro de todo lo creado a través el éter, que es la vibración del campo astral. Además todos “los elementales” coexisten con los gnomos, dríadas y elfos debido a su vibración sutil. Ellos están posicionados justo en medio del plano astral y el plano físico, y esto no es del todo comprendido por ustedes, de allí deriva la desconexión de las energías sutiles originadas en otras dimensiones. Acceder a la tercera dimensión en la que habitamos los humanos es muy arduo y solo lo hacemos con personas especialmente sensibles.

Tengo una pregunta; ¿Hay árboles que tengan la sabiduría para tener conciencia y puedan comunicarse?

Creo que ya te habíamos dicho que todo está conectado en el bosque de forma multidimensional. Para nosotros los bosques en su conjunto tienen un nivel de maestría muy alto. Son los árboles extremadamente antiguos los que dominan el sistema en red de Bibliotecas Vivientes por ser los más sabios y resistentes. Les fue concedido el don de la conciencia, el habla y la conexión vertical con la sabiduría del Universo. Son protectores de todos los demás. Esos eran los árboles sagrados, los que entraron al mundo divino.

La percepción geológica que tiene Alepos hace que su curiosidad innata lo lleve a buscar gemas extraordinarias –me contó Jaudín-. Algunos de estos no le han interesado porque no incrementan su tesoro pero he descubierto que estos cristales son muy poderosos, son sanadores, purifican y liberan bloqueos energéticos. En fin, ha sido la mejor herramienta encontrarme con esos cristales portadores. Los tengo escondidos en un lugar muy seguro porque son imprescindibles en muchos de los tratamientos que ofrezco. Ustedes pueden contactarnos como seres de sanación y podemos ayudarles también.

Me alegraba tremendamente que en estas últimas horas haya comenzado a discernir que existen otras formas de conciencia además de la nuestra. Es como si el centro de atención de toda la vida se desplazara de la humanidad con su actitud de orgulloso egoísmo a un nuevo eje y que se abriera esa limitada torpeza que hemos demostrado los humanos en la relación con esta tierra.

Quiero que vayamos un momento es un lugar muy singular, que es uno de mis favoritos de este bosque,-me indicó Jaudín-. Está a solo unos cien de tus pasos desde aquí, sé que te gustan las plantas y de hecho ya has trabajado con ellas en algunos de tus proyectos.

Bajando unos pocos metros por un sendero llegamos a un espacio llano y levemente bajo dominado por unas plantas conocidas aquí como sombrilla de pobre, o por el nombre científico de Gunnera insignis. Las grandes hojas de muchas plantas creaban un ambiente sombreado donde proliferaba una especie de helecho conocida como lengua de ciervo o Phyllitis scolopendrium. Definitivamente me encantó porque rara vez se encuentra en la naturaleza un área grande con dos especies que se relacionaban.   

Ahora es el momento en tu vida que estás receptivo y realmente puedes escuchar. La próxima vez vengas a este lugar, te dejaremos solo para que entres en sintonía con tu energía receptiva porque ya estás listo para ir ascendiendo en las jerarquías de luz.


Yólotl Miztli el aluxe maya.


Es hora de que te reúnas con algunos de nosotros; los gnomos y las dríadas del Clan de Prusia, un aluxe invitado, los espíritus mismos de los árboles y las plantas para que nos cuentes todo eso que has vivido en los últimos meses. Nos congregaremos alrededor de un círculo sagrado al atardecer.

Con gusto Alepos, aunque por lo que pude captar ustedes dominan una parte de la historia y hasta han sido partícipes de ella, algo extraordinario y muy curioso que no me lo esperaba.

Fuimos caminando al Valle de la Luna, y a la sombra de algunos árboles nos refugiamos por un rato ya que faltaban varias horas para el crepúsculo vespertino. Respetaba mucho la solicitud de esperar a que el ambiente ideal se diera en esa hora del día tan promisoria. Mientras tanto pude comer algunas frutas traídas por un gnomo y tomar una siesta muy reparadora. Me desperté en el momento justo en que ya estaban posicionándose en un círculo Alepos, Ailine, Jauquín, Higara, Juxtamí, algunos otros elementales y un gnomo viejo y silencioso que había recién llegado y que estaba un poco dentro, como amparándose bajo los helechos arborescentes por el calor que agobiaba. 

Bienvenidos al círculo sagrado -expresó Alepos-, estamos hoy congregados porque, como los Guardianes de la Tierra, todos los días al despertar y al atardecer mostramos gratitud por la gran obra de la Creación y por El Gran Misterio que yace en todo. Hoy nos une un motivo adicional y es que integramos a las reflexiones del Reino Deévico a un ser humano que ha fluido en nuestro medio reverenciándolo.
Déjenme además presentarle a un invitado especial que habita los sacros.   
    
Este gnomo es el sabio del clan -me dijo Alepos-. Es más, es el sabio de los sabios. En realidad es un aluxe, un gnomo maya que hace siglos está con nosotros, se llama Yólotl Miztli (corazón de puma). Él es un erudito muy respetado ya que, junto a otros aluxes y nosotros, son entidades dotadas del poder para resguardar y proteger montes y sitios sagrados. A Miztli le corresponde este sector de las montañas de la Cordillera Central e incluye el Cerro la Carpintera. Ya fue olvidada de la memoria colectiva que había muchos sitios sagrados que eran protegidos por los nativos huetares, que fueron las tribus precolombinas que dominaban estas serranías. Sin embargo nunca se fueron de los sitios hieráticos que protegían porque tenían la convicción de que algún día la humanidad se reorientaría e iba a retomar la relación con su naturaleza y "los elementos".  

Debido a que más tarde va a haber un amanecer lunar, con una luminosidad que va a ser esplendorosa, es que tenemos el privilegio de tener a este maestro aluxe aquí. Ellos solo surgen en toda su magnificencia con el resplandor lunar. Pocas personas los han visto antes, considere un privilegio que haya hecho esa excepción hoy, porque además son muy ágiles, evasivos y sobre todo traviesos. En otro contexto hubiera actuado muy diferente contigo.

Me da gusto conocerte señor Yólotl Miztli; le dije sin que obtuviera una respuesta, aparte de una sonrisa apenas levemente esbozada.

A la hora anunciada me senté en un sitio reservado para mí en el círculo. El final de la tarde trajo consigo un atardecer de matices rosados y violetas que deslumbraban hasta conmover. Alepos estaba justo frente de donde se oculta el sol, en el lado este. Jaudín estaba al frente suyo, al oeste. Miztli entonces tenía el privilegio de sentarse al sur. Yo por tanto ocupé el norte en esa disposición. Dríadas invitadas y Juxtamí completaron el círculo. 

No sé si pueda contarles lo del proceso de “traspasar los Umbrales del Alma”, en una forma resumida y secuencial -les dije-, creo que voy a inclinarme por encajar mis actos reflexivos entre las vivencias sutiles por ustedes hermosamente esbozadas. Estos umbrales me han servido para contactar diferentes energías o frecuencias en el camino del despertar de mí conciencia.

Les puedo decir que es la experiencia más significativa de los últimos años. Atravesar los umbrales significó ocuparme de asimilar verdaderamente las lecciones difíciles de la vida, y muy introspectivamente, las que lograron socavar etapas enteras de mi crecimiento individual. La sensación de haber sanado el alma es prodigiosa. El haberme abierto a un proceso en el cual pude verificar que el  Alma misma tiene la capacidad de auto-repararse, fue vivificador. Ya llevo cinco de las nueve creadas en los mapas propuestos por el maestro y mis conclusiones son gratificantes.

Alepos dijo: ya te habíamos mencionado que conocemos y participamos de  una estrategia fraguada en los Planos Superiores para el rescate espiritual de personas que desvían su camino. Te hicimos concordar en una senda totalmente guiada en el plano terrenal por uno de los más calificados estrategas de tu entorno. Alguien que sabía lo que hacía porque te dijo; “los que buscan este camino lo hacen por necesidad”. En ese momento no sabías que íntimamente necesitabas una agitación de tu interioridad, algo así como “moverte el piso” para que rotaras el timón de tu vida. Debido a su constancia pudimos hacer una labor excepcional de la que hoy nos enorgullecemos. Tuvimos que apelar a muchos medios para poder hacer que fueras en la dirección apropiada y qué pudiéramos alcanzar resultados irrefutables.

Necesitabas un proceso personal para conmutar cada uno de los yerros y obstrucciones que dificultaban tu crecimiento como persona. Algunas reminiscencias te llevaban a vivir en la angustia, la desesperanza y el desaliento. No sabías cómo actuar y contrarrestar dichos males.  

Si, lo sé, para mí la paz interior era evasiva, no podía traer conmigo la comprensión y mi libertad. Despejar el camino para que estuviera libre de los velos de mis omisiones acarreadas por el tiempo, significó la certeza de que podía encontrar al final del recorrido con una sensación de plenitud por haber sanado.

El ángel Raúl, ha sido tu guardián desde que naciste. Ha actuado en los últimos meses, cuando por fin lo convocaste y pudiste entablar una verdadera relación –dijo Jaudín-. Él tenía la misión, casi en las últimas etapas de este proceso, de renovar tu concepto espiritual y acercarte un poco más a la divinidad que ignorabas que yacía en ti. La realidad es que naciste para manifestar la gloria divina y nos conmueve que hayas logrado tan sublime propósito. Todo lo previo se proyectó como una forma de curación espiritual para este gran momento.

Recuerdo bien la ocasión en que mi ángel guardián se me manifestó la primera vez. Fue en una de estas sesiones en que se hacen retiros pautados a un sitio en la montaña, en la que durante varias horas se hacen ejercicios, formas guiadas de respiración y meditaciones. Todo realizado conscientemente para contactar una “frecuencia del alma” en la que se deposita una onda simiente. Está proyectado que con más trabajo germinará y seguirá fraguando tu transformación espiritual.     

Yo había ido a este retiro con una idea internalizada. Agradecer por primera vez (conscientemente y como adulto) a mi Ángel de la Guarda tantos años de incondicional apoyo lealtad. Yo no tengo facultades extrasensoriales especiales por lo que no esperaba una respuesta tangible. 

Hay compañeros en el mismo grupo que si pueden ver a los ángeles, hablar con ellos, o con espíritus de gente que no han asimilado su partida del mundo terrenal, y muchas otras habilidades de ese tipo. Pero si era verdad, que los ángeles existían quería desde el fondo de mi corazón mostrarte mi afecto y gratitud. Era un acto de fe, muy poco usual por el distanciamiento de varias décadas que había tenido de las creencias y los rituales religiosos. 

A Todos los que conformamos el espíritu de un bosque sabio nos complace demasiado que ustedes convoquen a sus ángeles guardianes durante sus retiros, asambleas o congregaciones. Esa fue la primera intervención de Yólotl Miztli, que tenía una voz pausada y vaporosa. Nosotros podemos verlos a su alrededor en esos momentos. Están tan llenos de amor que todo es gozo y gratitud para todo en grandes áreas a su alrededor. Hasta los elementos vibran en la plenitud de esos afectos.

Una de las jóvenes que estaba participando de la misma sesión pudo dar testimonio,  al final cuando compartimos testimonio, de que había muchos ángeles acompañándonos a todos nosotros. Ella nació con ese don y lo ha demostrado desde niña. Desde siempre había visto y se había comunicado con los ángeles. Yo había sentido ese opresivo sentimiento doloroso en el corazón y sobre el que pregunté a quién me quisiera oír en el otro plano dimensional. Pude mostrarle total gratitud a mi ángel, como lo había intencionado desde que partimos en la mañana de ese día.

Lo que verdaderamente me asombró fue que después, mientras hacía un recorrido por un sendero que discurre a la par de un río, en medio del canto de las aves y los susurros del viento pude escuchar claramente una voz que decía: -siempre he estado contigo, en todo momento y lugar, te he arropado y protegido en muchísimas ocasiones. Estoy agradecido con el hecho de que hayas intencionado tu gratitud, porque aunque no es necesaria, me demuestras tu avance en los actos de fe y reconexión espiritual. Soy Raúl, tu ángel guardián y estaré a tu lado cuando quieras que sea convocado.     

En esa sesión uno de mis grandes compañeros visionarios, pudo visualizar a un Ser Crístico que colocaba en mi interior un niño angelical. Me costó meses entender que ese niño era yo, y que era importante sanar al niño interior herido y lastimado y que, sin ese paso tan pospuesto en mi vida no iba a liberarme del dolor.

Jaudín me interrumpió para decirme: si ustedes no se encargan de los problemas de su niño interior, los mismos patrones cíclicos que derivan de su desatención se vuelven recurrentes y siguen actuando a lo largo de tu vida. Sabemos que este no es un sendero exento de penurias, pero si no se acomete con este encargo se puede seguir sufriendo innecesariamente durante toda tu vida, llegando incluso a causar enfermedades crónicas. Sino pregúntate a ti mismo, ¿cuántos años de tu vida has consumido en una desolación latente, viviendo como si no pasara nada pero abatido en tu soledad?

Alepos por su parte opinó; para que veas con claridad la importancia de esta gestión, a nosotros nos conmueve ver en algunos casos como los niños se sienten amenazados o son heridos por padres ignorantes, prepotentes o por gente poco escrupulosa. Parte de su espíritu responde a las agresiones e intimidaciones y se desgarra fugándose a un lugar donde se atesora para cuando vuelva a ser necesitado, cuando ocupen recuperarlo y sanar. Ese es un niño agraviado cuyos fragmentos ausentes crearán dolor y sufrimiento hasta que encuentren el arrojo para sanarse por ustedes mismos.

Te voy a dar una revelación-dijo Jaudín: el niño interior nunca te abandona. Siempre estará contigo porque representa ese  estadio de tu vida en que fuiste leal a ti mismo, al alma que reencarnó en tu cuerpo para elevar más el espíritu. Es el que tuvo la valentía de reencarnar nuevamente para seguir aprendiendo de su energía divina y del Universo.  No habías sido adoctrinado. A este le llamamos “el niño íntegro” que habitará dentro de su corazón por siempre.

Será el creativo de una realidad alternativa; que va a plantearte la necesidad de jugar, de hacer caminatas y paseos y hacer cosas divertidas. Es el que quiere que siempre tengas alegría y libertad mientras estés en la Tierra. El niño íntegro es como un gatito atesorado, que desea ser mimado, estar en un sitio cálido y ser muy amado. Reencontrarse con el niño íntegro es indagar en su pasado y comprender a través de él los asuntos del presente.

Ahora visualiza lo que rodea a la sanación del niño herido,-acotó Alepos-, verás que es una situación muy emocional porque ahora podemos buscar y tratar de encontrar el niño místico, el niño fruto del nexo entre lo humano y lo divino.

En estos dos últimos umbrales has estado muy consciente que es posible sanar a tu niño herido y traerlo al presente para sanarle sus traumas.

Jaudín intervino y dijo; ahora veo como evocas esos sentimientos reprimidos, y que te han causado tantos conflictos. Nosotros vemos lo que ocurre cuando el recuerdo remite al dolor original y hace que reviva el sufrimiento.  Se te ve en los ojos y no nos importa que llores lo que quieras durante el rato que quieras, eso es sanador!

No tengo que pedir mucha imaginación para que sepan lo que sucedió después; simplemente abandonarme a un sollozo intenso, porque era una como limpieza energética de mi propio corazón.

No tienes que contarnos nada, me consolaba Alepos; todo lo deducimos porque, como ya te lo relatamos, tenemos habilidades telepáticas. Sentir el sufrimiento puede hacer que  dejes de sufrir. Sabemos que te cuesta mucho referirte de esta parte de tu vida en que con tal de disciplinarte te hicieron sentir disminuido y desconcertado. Nosotros lo percibimos íntegramente y lo sabemos escuchar a nuestro modo. De hecho no has hablado mucho, pero ya hemos descifrado la fuente de tus aflicciones encubiertas.    

Me veo escondido en la oscuridad, yo pequeño… no me explico el porqué de esa resistencia y el dolor (no físico) que sentía en el corazón ya superada mi infancia.

Este es el dolor que venía a mí en cada apertura de umbral, sobre todo las primeras…

Miztli intervino nuevamente: el revivir los temores sin atenderlos hace que se mantenga estancado tu proceso de sanación. Esas son las energías limitantes y cargadas de miedo que muchos de los seres humanos han recibido de sus padres durante su infancia. Son las que debes trascender para disolver cualquier obstáculo. Esa senda solo se puede recorrer perdonando, sanando creativamente, regenerando tu vitalidad y superando el fuerte trauma del nacimiento.

Yo creí que ya todo esto lo había hablado y perdonado, pero porqué salta de esta manera después de tantos años?

Miztli continuó: ustedes mismos lo dicen; ningún padre o madre nace aprendido y por lo general son rígidos, porque acogen las leyes terrenales, las normas sociales e ideas que son muy puritanas y limitadas. Tienes que considerar la vida difícil que tuvieron que soportar tus padres, sobre todo tu madre, que quedó huérfana siendo una niña muy pequeña. Sé que no puedes ni imaginar la profunda desolación de tu abuela, cuando era una madre joven agonizante. Ella al final supo que una enfermedad terminal acabaría con su vida y que dejaría desamparadas a dos niñas pequeñas. Su marido no era confiable por el alcoholismo que ya lo dominaba. Eso fue un dolor horrible que ella tuvo que soportar.  Esto se convirtió en parte de una pesadilla kármica, que ya además venía muy cargada y cuyo desenlace es lo que tu madre y sus descendientes padecieron.

Higara, que no había hablado antes me dijo: la tristeza que dilates en el tiempo se puede volver un rasgo crónico y afectar solapadamente todos los aspectos de tu vida. No es casualidad que tus principales problemas crónicos estén relacionados con el estómago, se debe a todo lo que debiste tragar y digerir en la vida pero que no pudiste asimilar. Casi sin que te  des cuenta te habían empezado a socavar internamente, enfermándoles, desbordando aspectos decisivos de tu integridad y estancando tu crecimiento.

Miztli continuó; al ahondar en tu pasado se pueden identificar muchos los patrones que te han obstruido. A través de tu estómago se expresaban tus miedos existenciales. Algunos de ellos te remiten inmediatamente a la tristeza y a los quebrantos que se alojan impunemente en lo recóndito de tu corazón, muchos se originaron por el karma ancestral que es transmitido a través de sus linajes de sangre. Era muy urgente que sanaras esas heridas y con mucha propiedad te digo que los karmas más difíciles tienen el potencial de activar el despertar.

Ya el aluxe Miztli hablaba con más frecuencia y continuó: Lo que inició en los primeros umbrales como una manifestación de dolor no físico en el chackra del corazón en las primeras puertas, se fue decantando como un mandato de mi guía interior en la cuarta puerta.  El ángel Raúl te susurró al oído “trabaja el dolor”, porque ya estabas encaminado y sabíamos que el proceso iniciado era irreversible.  

Yo me dije en su momento: “acepto ese emplazamiento porque sé que es sanación y transformación”.

La segunda vez mi ángel, Raúl, me dio una tarea más compleja ya que implicaba darle a mi vida un tema de fondo y que sencillamente no había considerado jamás; el karma.

“Este es un encargo que te voy a dar y espero que lo asumas con profundidad –me indicó-. Si lo logras va a darte la consistencia entre lo que eras y lo que vas a llegar a ser, es definitorio de tu futuro. Cada ser humano es parte de un gran tejido que hilvanan hilos kármicos, ese gran tejido forma una parte de lo que ustedes denominan la conciencia colectiva humana.  Estos hilos cuelgan para ser trenzados de manera que se produzca la evolución de esa conciencia. Como cualquier buen tejido, este debe ser realizado con pautas más precisas y finas de forma que encuentren la liberación de los patrones burdos del inconsciente colectivo”.

El Ángel Raúl me indicó que, con cierta urgencia: debes trabajar un dolor alojado mucho más profundamente en tu corazón porque; “si logras llegar a identificar un patrón recurrente entre vida y vida pasadas y tu vida actual podría implicar tu despertar. Debo indicarte que el aprendizaje es la única finalidad del karma. Ese es su propósito completo y por lo tanto es bueno. No debes temer”.

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